Juicio en Francia por adulterar uno de los m¨¢s caros vinos de Burdeos

El Chateau-Giscours, el exquisito vino del M¨¦doc bordel¨¦s que se vende a precios prohibitivos en las mesas m¨¢s refinadas, puede muy bien estar adulterado con leche, agua y ciertos ¨¢cidos terminantemente prohibidos en caldos de semejante categor¨ªa. Esta es al menos la sospecha, muy fundada, del juez de Burdeos, Denis Couh¨¦, que tiene ya en sus manos las confesiones de los presuntos implicados en el fraude y el libro de la empresa que da cuenta de las mezclas hechas en unos 1.400 hectolitros de la denominaci¨®n margaux correspondientes a la cosecha de 1995.

La noticia es una cat¨¢strofe completa para los Chateau-Giscours, tercer gran vino de los prestigiados margaux, pero tambi¨¦n, por extensi¨®n, a todo el vino de la regi¨®n de Burdeos. De hecho, el esc¨¢ndalo ha venido a sumarse a otras sospechas de fraude en la producci¨®n del M¨¦doc que hasta ahora han sido cuidadosamente ocultadas por los productores para salvar el prestigio y los precios del conjunto de la zona. Dos de los antiguos responsables de la producci¨®n del Chateau-Giscours, el en¨®logo R¨¦gis Froidefond y el director general de SAECG (Sociedad An¨®nima de Explotaci¨®n del Chateau-Giscors), Jean-Mari¨¦ Ferrandez, han sido ya procesados, camino en el que puede un¨ªrseles en fechas pr¨®ximas el millonario holand¨¦s y presidente de la empresa, Eric Albada-Jelgersma

Consentida en vinos de segunda categor¨ªa, la utilizaci¨®n de la leche, que permite eliminar olores poco agradables, del agua, y de ¨¢cidos destinados a corregir el sabor del vino, viene a ser una especie de sacrilegio habida cuenta de que el prestigio y la consideraci¨®n de esos vinos descansan en su denominaci¨®n de origen, en el exquisito respeto a la dr¨¢stica reglamentaci¨®n vigentes desde hace medio siglo.