S¨®lo para admiradores incondicionales

Lo mejor de Scream (1996), de Wes Craven, es la primera escena. El personaje encarnado por la atractiva Drew Barrymore y su novio son asesinados en su solitaria mansi¨®n, del peque?o pueblo de Woodsboro. El enloquecido criminal va cubierto con una s¨¢bana negra y una m¨¢scara que reproduce el famoso cuadro El grito, del pintor noruego Edward Munch, que da t¨ªtulo a la pel¨ªcula y la serie.Algo similar ocurre con Scream 2. En la brillante primera escena un grupo de admiradores de las pel¨ªculas de terror van al estreno de La pu?alada, realizada a partir de la historia narrada en Scream y convertida en libro de ¨¦xito por uno de sus personajes. Mientras en la pantalla la actriz que hace del personaje encarnado por Drew Barrymore vuelve a ser asesinada, en el cine son apu?alados una pareja de negros.

Tal como ocurr¨ªa en la primera parte, esta segunda tambi¨¦n est¨¢ llena de referencias. Cinematogr¨¢ficas, al desarrollarse algunas escenas en una escuela de cine y emitirse por televisi¨®n el cl¨¢sico Nosferatu (1922), de F. W. Murnau, mientras el asesino comete otro de sus cr¨ªmenes. Pict¨®ricas, al conservarse la careta copiada de Edward Munch. E incluso teatrales, al hacer la protagonista de Casandra en una peculiar representaci¨®n de un drama griego. Sin embargo, el atractivo juego del cine dentro del cine desarrollado en la primera escena, no tiene continuaci¨®n, ni relaci¨®n con el resto.

Referencias

Demasiado exacta continuaci¨®n de Scream, tanto a niveles de personajes e historia, como de actores que los interpretan, el principal problema de Scream 2 es que hay que ser un admirador incondicional de la primera parte, acabarla de ver o ver ambas seguida para poder comprenderla. La segunda est¨¢ tan llena de referencias a lo que ocurr¨ªa en la primera, los personajes hablan tanto de lo que les suced¨ªa en ella, que si no se ha visto o se tiene muy fresca, se corre el peligro de comprender muy poco, o incluso nada. Quedar reducida a una incomprensible sucesi¨®n de cr¨ªmenes, con una disparatada explicaci¨®n final, que es lo que en realidad es.Conocido por haber creado al famoso personaje Freddie Krueger dentro de la serie Pesadilla en Elm Street (1984), el director Wes Craven es un especialista en pel¨ªculas de terror de bajo presupuesto y cuenta con un buen n¨²mero de admiradores. Scream pas¨® en Espa?a sin pena ni gloria.