El PA rebaja la presi¨®n sobre la ley de comarcas y dice que su rechazo no crea crisis de Gobierno

Los andalucistas no har¨¢n de su proyecto de comarcas una cuesti¨®n de principios. Aunque van a seguir insistiendo en la necesidad de organizar Andaluc¨ªa en comarcas, la aspiraci¨®n nacionalista ya no es un punto insalvable en el pacto de Gobierno con el PSOE: "Estamos de acuerdo en algunas cosas, y en otras, no; pero eso no significa una crisis", explic¨® ayer el vicepresidente del PA, Pedro Pacheco, al presentar el borrador del proyecto. El secretario general y consejero de Relaciones con el Parlamento, Antonio Ortega, abund¨® en la nueva postura: "Entendemos que el PSOE no quiera la ley, es comprensible".

La flexibilidad de los andalucistas sobre su propuesta de ley de comarcas marca un cambio cualitativo respecto a los postulados anteriores. Hace dos a?os desafiaron a sus socios en el Ejecutivo andaluz con una iniciativa en el Parlamento, que fijaba un plazo m¨¢ximo de seis meses para que estuviera listo un borrador, y unas semanas atr¨¢s, lo colocaban como punto prioritario en el pacto de Gobierno. Recientemente, se ha llegado a un acuerdo sobre la ley de Cajas de Ahorro y el llamado caso Ortega se ha cerrado con un final feliz. Ahora, la ley de comarcas se presenta m¨¢s como un proyecto diferenciador de los socialistas que como una reivindicaci¨®n. "Vamos a explorar el tema, definir las comarcas y presentarlas como alternativa", dijo Ortega. Pedro Pacheco se?al¨®: "Que juzguen los electores y los que est¨¢n sufriendo la carencia de esta ordenaci¨®n". La presentaci¨®n del proyecto de ley en el Parlamento ha sido retrasada a septiembre y no en este curso parlamentario, como anunci¨® el portavoz del grupo. El vicepresidente andalucista, tambi¨¦n alcalde de Jerez, critic¨® la tesis socialista de que no se dan las condiciones favorables para materializar un asunto altamente conflictivo, que toca un tema tan delicado como la modificaci¨®n del territorio. "Donde no se dan condiciones es en el PSOE, porque hay dirigentes que pierden poder, adem¨¢s hay que tener mucho coraje y valor pol¨ªtico". Experiencias positivas Seg¨²n Pacheco, en la actualidad hay cientos de consorcios y mancomunidades que est¨¢n supliendo la funci¨®n de las comarcas, pero sin el control pol¨ªtico de los ayuntamientos. A?adi¨® que las experiencias que se est¨¢n produciendo en Arag¨®n y Galicia son muy positivas, "pero siempre se pone como ejemplo Catalu?a, cuyo fracaso es culpa de Pujol". Aunque tanto Pacheco como Ortega negaron que pretendan la desaparici¨®n de las diputaciones, a las que atribuyeron la funci¨®n de "asesores de los peque?os municipios", en el proyecto inicial de comarcalizaci¨®n se rechaza esta figura administrativa y se propone su eliminaci¨®n. Para el PA, la divisi¨®n en comarcas es tan s¨®lo adaptar a la ley y ordenar lo que en la pr¨¢ctica se est¨¢ produciendo. De hecho, la atenci¨®n sanitaria, la judicial o educativa est¨¢n comarcalizadas (planificadas y gestionadas seg¨²n esta escala de demarcaci¨®n), pero cada una con un modelo diferente, siguiendo la Propuesta de Comarcalizaci¨®n, efectuada en 1983 por la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, o el Sistema de Ciudades, de unos a?os m¨¢s tarde. La intenci¨®n del PA es llegar a definir el mapa comarcal -en una espiral de abajo a arriba- como entes locales con poder pol¨ªtico y de gesti¨®n. Para llegar a este fin, en s¨ªntesis, proponen una ley marco de m¨¢ximos de competencias (hasta 14), naturaleza jur¨ªdica y ¨®rganos de gobierno, y un proceso posterior en el cada comarca se constituya, con el visto bueno del Gobierno.