El 30% de los m¨¦dicos y el 40% de las enfermeras son a¨²n fumadores

El porcentaje de m¨¦dicos fumadores ha descendido desde el 50% de 1980 al 30% en 1996, pero el porcentaje sigue siendo demasiado alto si se tiene en cuenta que estos profesionales son los principales bastiones de la lucha contra el tabaquismo. En el caso de las enfermeras, el descenso ha sido a¨²n menor: del 50% al 40%. Diferentes especialistas consideraron ayer que los m¨¦dicos de cabecera no se implican suficiente en la lucha contra el tabaquismo.

Joan Ram¨®n Villalb¨ª, director del Instituto Municipal de la Salud de Barcelona, afirm¨® ayer en el XIII Congreso de Atenci¨®n Primaria que se celebra en Igualada, que "a¨²n no hay una coordinaci¨®n entre los profesionales ni una colaboraci¨®n por parte de los laboratorios que permita crear una plataforma de acci¨®n conjunta" para hacer frente a la poderosa industria del tabaco. Villalb¨ª indic¨® que los m¨¦dicos se implican cada vez m¨¢s, pero a¨²n de forma insuficiente. "Es necesario que el m¨¦dico estimule al fumador a dejarlo, influya en la opini¨®n p¨²blica y adopte ¨¦l mismo el papel de modelo social", lo cual implica que no sea fumador. A juicio de la doctora Carmen Cabezas, "el m¨¦dico no debe limitarse a preguntar, sino que adem¨¢s debe informar y aconsejar al ciudadano". El an¨¢lisis de 3.000 historias cl¨ªnicas ha revelado que en 1994 se aconsej¨® dejar el tabaco en el 36,1% de los casos; en 1995, en el 43,2%, y en 1996 en el 47,3%. Pero aunque ha aumentado la conciencia profesional, los resultados son a¨²n, opina Cabezas, insuficientes. En estos momentos hay un 26,9% de centros de atenci¨®n primaria en los que m¨¢s de la mitad del personal sanitario es fumador y el 47,4% que tiene entre el 25% y el 50% de profesionales fumadores. Los porcentajes son a¨²n m¨¢s altos entre el personal no sanitario. Jos¨¦ Luis Ballv¨¦ explic¨® la experiencia piloto del EAP Florida Norte, de L"Hospitalet, que ha importado de Am¨¦rica el Proyecto de Ayuda al Fumador. Consiste en abrir fichas personales a los fumadores y ayudarles a dejar de fumar si lo desean, controlando el proyecto mediante visitas programadas. Ballv¨¦ explic¨® que de los 41 pacientes tratados, el 36,6% manten¨ªa la abstinencia al cabo de un mes y el 25,6% no hab¨ªa vuelto a fumar al cabo de seis meses.