"Las pel¨ªculas que me gustan son como la vida"
Un papelito de apenas cinco minutos en El gran Lebowsky, ¨²ltima pel¨ªcula de sus amigos Joel y Ethan Coen, le ha bastado para dejar sentada una vez m¨¢s (y van 40 pel¨ªculas en 18 a?os) su categor¨ªa de camale¨®n c¨®mico. Nacido para actuar, Turturro vio el mundo en Brooklyn (Nueva York) en 1957: llevaba puestos el apellido y la gran nariz italiana de su padre (un alba?il inmigrante), y las dotes para el espect¨¢culo de su madre, cantante profesional en clubes de jazz. Tras curtirse en un colegio en Queens, un largo aprendizaje en los teatros off - off y un t¨ªtulo de historia en la Universidad de Yale, Turturro debut¨® en el cine en 1980.Hac¨ªa de ?un tipo sentado en la mesa de un bar?. Y el dato no tendr¨ªa mayor importancia si no fuese porque la pel¨ªcula era Toro salvaje, del italoamericano Martin Scorsese; porque fue el italoamericano Robert de Niro quien recomend¨® a Turturro despu¨¦s de haberle visto actuar en una obra de Sam Shepard, y porque su carrera posterior iba a convertir a aquel fornido chico italoamericano de los bajos fondos (que quiso ser boxeador pero no pudo) en un emblema del mejor cine independiente americano.
En persona, el emblema se humaniza bastante. John Turturro es nervioso, a ratos simp¨¢tico, otros ratos geniudo. Habla por los codos, a toda velocidad, y pone una mirada llena de inocencia. Durante la entrevista, no para de jugar con la tapa de un bol¨ªgrafo, mientras habla con naturalidad de Shakespeare, Ibsen o George Bernard Shaw, lo que ayuda bastante a creerse que la frase con la que se despide (?Me inspira mucho m¨¢s la cultura europea que la americana, prefiero una pel¨ªcula de Jean Renoir que 10 pel¨ªculas de buenos y malos de Hollywood?) es algo m¨¢s que una boutade.
Turturro ha llevado a Cannes -donde gan¨® en 1992 el premio al mejor director novel por Mac - su segunda pel¨ªcula como realizador, Illuminata, en la que adem¨¢s de coprotagonista (con Susan Sarandon; su mujer, Katherine Horowitz; Cristopher Walken y el clown Leo Bassi entre muchos otros), es coguionista (con su amigo Brandon Cole) y coproductor.
La pel¨ªcula recrea la vida p¨²blica y privada de una compa?¨ªa teatral del Nueva York de principios de siglo, ?una ¨¦poca dorada del teatro, que entonces era para la gente lo que hoy es el cine?.
Nostalgia y homenaje al trabajo de su juventud (?Lo echo mucho de menos?) y nuevo empleo del juego teatral como evidente met¨¢fora de la vida (?ya dijo Shakespeare que el mundo es un escenario?), la ambiciosa Illuminata (?Bas¨¦ la estructura del gui¨®n en La regla del juego, de Renoir?) es sobre todo la pel¨ªcula que Turturro quer¨ªa hacer desde siempre.
?Las pel¨ªculas que me gustan son como la vida?, explica. ?Las que tienen personajes humanos y ense?an sentimientos humanos. Gente divertida y triste a la vez, ir¨®nica y dram¨¢tica, dura y vulnerable, sencilla y complicada. La vida no es s¨®lo rid¨ªcula o brillante, como parece gustarle a Hollywood, es esas dos cosas y muchas m¨¢s. Rossellini dijo que s¨®lo hab¨ªa que ense?ar la alienaci¨®n del hombre y su incapacidad para comunicarse. Con Illuminata, yo he tratado de decir que es posible comunicarse en casi todas las situaciones; que no hay nadie perfecto pero que es posible entenderse con todo el mundo. Incluso con los divos, ya sean actores o cr¨ªticos?.
Turturro habla de lo que sabe. Desde Spike Lee (ha hecho ya seis pel¨ªculas con ¨¦l) a los hermanos Coen (cuatro), pasando por Woody Allen (Hannah y sus hermanas) o Robert Redford (Quiz show), ha trabajado codo a codo con muchos personajes con fama de dif¨ªciles. Su jeta expresiva, capaz de hacer cre¨ªble a un psic¨®pata parricida (Five corners) , a un g¨¢nster acorralado (Muerte entre las flores) o a un escritor acosado (Barton Fink y La tregua), ha salido airosa de cualquier situaci¨®n, ya se tratara de una producci¨®n independiente o de una pel¨ªcula de gran estudio.
Pero eso parece no haberle bastado a este ex barman, exprofesor de historia y ex vendedor de donuts, que ha a?adido a esos talentos una actitud vital de fajador nato, que nada siempre a contracorriente. Ha visto las entra?as del monstruo, y no se muerde la lengua hablando de Hollywood: ?Es muy f¨¢cil coger una pistola y decir: esto es una pel¨ªcula. Pero yo no s¨¦ lo que es una pistola. No la he visto nunca, no tengo ni idea de c¨®mo es. Y si no vives una cosa, es imposible sentirla?.
Tal vez por eso, cuando alguien le pregunta por el papel que se dio a s¨ª mismo en Illuminata, un h¨¦roe rom¨¢ntico a la vieja usanza, no esconde su enorme cabreo: ?Todo el mundo tiene esos sentimientos. ?O no? ?O es que s¨®lo Leonardo di Caprio se puede enamorar? ?Hay que ser un ¨¢ngel? Todos deseamos m¨¢s o menos lo mismo de esta vida. Y lo que intent¨¦ al escribir el gui¨®n es que todos los personajes tuvieran m¨¢s o menos intimidad y alma, inquietudes y ambiciones, pero de una manera personal... A m¨ª, cuando se enamora Tom Cruise, siempre me parece que va a salir la maquilladora a retocarle?.
Como prueba de la importancia que Turturro le da a lo personal, Illuminata gira en torno a la figura central de Rachel, una diva que interpreta Katherine Horowitz, la actriz con la que el director est¨¢ ?felizmente? casado desde hace 13 a?os (tienen un hijo, Amedeo, que tambi¨¦n sale en la pel¨ªcula, junto a su prima Aida). Turturro admite que se puede decir que la pel¨ªcula es una declaraci¨®n de amor hacia su esposa... Y hacia todos sus compa?eros y enemigos: ?Constru¨ª la pel¨ªcula alrededor de Katherine porque su cara es ¨²nica, delicada y fuerte a la vez, y demuestra talento pero no ambici¨®n desmedida. Pero el filme est¨¢ lleno de mis gustos y mis experiencias personales. En todos los personajes hay cosas de gente que conozco o he conocido. Piero est¨¢ basado en mi compa?ero de habitaci¨®n de muchos a?os. Tuccio, el que hago yo, tiene cosas de otros amigos y enemigos... Leo Bassi se interpreta a s¨ª mismo. Pero es verdad que si Katherine no hubiera existido, yo no habr¨ªa hecho esta pel¨ªcula?.
No fue f¨¢cil, as¨ª y todo. S¨®lo la escritura del gui¨®n dur¨® casi cuatro a?os; en total, Turturro ha dedicado unos siete a parir Illuminata , incluida una rigurosa investigaci¨®n sobre los usos teatrales, period¨ªsticos y literarios de la ¨¦poca. ?He le¨ªdo mucho sobre Eleonora Duse, que era mi ¨ªdolo de ni?o; estudi¨¦ su relaci¨®n con D'Annunzio, y vi que aquello no era una historia de amor, porque ella le quer¨ªa a ¨¦l, pero ¨¦l s¨®lo se quer¨ªa a s¨ª mismo. Para crear a Rachel me inspir¨¦ vagamente en ella y en Sarah Bernard, pero tambi¨¦n tom¨¦ cosas de las cr¨ªticas teatrales que escribi¨® George Bernard Shaw para el personaje del cr¨ªtico homosexual. Aquello no eran simples textos period¨ªsticos, eran poemas?.
"Me inspira mucho m¨¢s la cultura europea que la americana"
"En todos los personajes hay cosas de gente que conozco o he conocido"
Babelia
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