Espa?a llega al galope a la final
El equipo de Juan de Dios se juega el t¨ªtulo ante Suecia
La plata est¨¢ en el bote pero sabr¨ªa a poco tras la serie de exhibiciones de Espa?a, ¨²nico equipo invicto, que hoy (16.00, La 2) se enfrenta a Suecia en la final. La v¨ªctima de ayer fue Alemania, cuya dureza y potencia s¨®lo sirvieron para frenar durante un cuarto de hora a la selecci¨®n de Juan de Dios Rom¨¢n. Espa?a logr¨® la medalla de plata en el Europeo anterior y la de bronce en Atlanta, pero cay¨® en cuartos de final ante Suecia en el Mundial de Jap¨®n.Se auguraba un partido muy bronco y un ambiente hostil. Y se a?ad¨ªa otro preocupante factor en contra: el portero Holbert demostr¨® que hab¨ªa pasado horas estudiando v¨ªdeos de Duisheb¨¢iev. El central espa?ol parec¨ªa bastante m¨¢s nervioso de lo normal, lo que se tradujo en varios fallos de lanzamiento. Adem¨¢s, su equipo tiraba con precipitaci¨®n, sin buscar a los extremos y al pivote. Alemania, dirigida por Wenta, ganaba por 2-4.
Contra un equipo as¨ª, de hombres muy fornidos y t¨¦cnicos, hay que correr cada contraataque como si la vida fuera en ello. ?sa es una de las armas mejor afiladas por Rom¨¢n, y no tard¨® en aparecer. Las carreras de Ugalde inauguraron una pesadilla para los alemanes que no termin¨® hasta el pitido final. Y Duisheb¨¢iev, embravecido, marc¨® un gol de antolog¨ªa tras dejar doblado a su defensor y puso el marcador en 12-9. Adem¨¢s, Lozano confirmaba su progresi¨®n como gran artillero, y el partido parec¨ªa encarrilado al descanso.
Luego empezaron a pasar cosas raras. Espa?a volvi¨® a caer en la precipitaci¨®n, pero Alemania s¨®lo marc¨® un gol con superioridad por doble exclusi¨®n. Su entrenador se echaba las manos a la cabeza mientras Barrufet replicaba a Holpert en un concierto de formidables paradas. Los ¨¢rbitros empezaron a cumplir los temores de Rom¨¢n. Pero Espa?a destap¨® entonces otros recursos: zambombazos de Olalla, combinaciones perfectas de Duisheb¨¢iev y Urdiales, pases medidos al pivote e incursiones letales de Carlos Ortega para romper el sistema 4-2 al que cambiaron los alemanes. Todo ello sobre la base de una defensa ejemplar y un contraataque mete¨®rico. El galope de los espa?oles era imparable.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.