Jospin ofrece la mediaci¨®n en la huelga de pilotos de Air France

"Lo que tiene que preocuparnos en realidad no es el Mundial, sino la continuidad de la recuperaci¨®n de Air France", explicaba ayer el primer ministro Lionel Jospin despu¨¦s de anunciar la disposici¨®n del Gobierno, "si ello puede ser ¨²til", a intervenir en el conflicto despu¨¦s de seis d¨ªas de huelga para ayudar a desbloquear la negociaci¨®n.

En efecto, ni los jugadores, ni los directivos, ni tan s¨®lo los aficionados del Mundial de F¨²tbol debieran verse afectados por una huelga que, ma?ana lunes, cumplir¨¢ su primera semana y sigue manteniendo en tierra entre el 75% y el 60% de la flota de Air France. En total, los 30 d¨ªas de f¨²tbol movilizar¨¢n menos de 100.000 pasajes suplementarios, apenas un 10% de los billetes de tren que la SNCF deber¨¢ poner a disposici¨®n de quienes sigan la competici¨®n.

Problema econ¨®mico

Para Air France el problema es econ¨®mico y de imagen. Econ¨®mico porque la compa?¨ªa dice que deja de ingresar 100 millones de francos por cada d¨ªa de huelga y que pierde entre 4 o 5 millones diarios. "Hay muchas compa?¨ªas que pueden trabajar en Francia, aunque ser¨¢ a costa de Air France", record¨® el propio Jospin. Otro l¨ªder socialista, el primer secretario Fran?ois Hollande, segu¨ªa, por su parte, con su t¨¢ctica de enfrentar el sindicato de los pilotos (SNPL) a la opini¨®n p¨²blica: "Es incomprensible que el SNPL no quiera negociar ni en s¨¢bado ni en domingo. ?Son huelguistas que hacen fin de semana!".Si en 1997 Air France cerr¨® el ejercicio con beneficios -los primeros en siete a?os-, la situaci¨®n favorable no est¨¢ garantizado que se prolongue m¨¢s all¨¢ de 1999. En cualquier caso, la compa?¨ªa francesa cuenta con la ventaja de disponer de un aeropuerto -Roissy, en los alrededores de Par¨ªs- que puede duplicar su capacidad. No es el caso de Londres, Francfort, Bruselas o Amsterdam, y ¨¦sa es una baza importante para el potencial de crecimiento de Air France.

Las condiciones de la negociaci¨®n con los pilotos evidencian adem¨¢s el car¨¢cter aristocr¨¢tico de este grupo. S¨®lo a ellos, 3.200 personas de una empresa en la que trabajan casi 50.000, se les ha ofrecido acciones de la empresa a cambio de reducci¨®n salarial. El personal de tierra y tambi¨¦n las azafatas tuvieron que aceptar congelaci¨®n de sueldos y un doble baremo en 1993 para salvar una empresa entonces con 8.000 millones de francos de d¨¦ficit y 35.000 millones m¨¢s de deudas. "En ese momento los pilotos no estuvieron a nuestro lado", recuerdan los sindicatos de tierra.

El SNPL exige que el intercambio de salario por acciones vaya precedido de un precio garantizado para ¨¦stas. La direcci¨®n de la empresa acepta, pero pide en contrapartida que los pilotos reembolsen hipot¨¦ticas plusval¨ªas.