Milosevic piensa en la partici¨®n

El futuro de Kosovo no est¨¢ claro. Para los nacionalistas serbios, este territorio es innegociable. Se trata de la cuna de su patria. Para los separatistas albaneses es una regi¨®n de la antigua Yugoslavia en la que la poblaci¨®n es en un 90% de origen alban¨¦s. Las alternativas para ellos son dos: independencia o incorporaci¨®n a Albania. Hay una tercera, que es la que acarician los l¨ªderes serbios: la partici¨®n.

Los pol¨ªticos pr¨®ximos a Ibrahim Rugova, el presidente de los kosovares, aseguran en privado que los serbios est¨¢n resignados a quedarse sin una parte de Kosovo, pero que pretenden anexionarse la m¨¢s rica. Milosevic ya se lo ha insinuado a algunos negociadores albaneses (entre ellos, el propio Rugova) que le visitaron en Belgrado en mayo.

Esta tesis encuentra eco en otras formaciones pol¨ªticas serbias. El minoritario y prooccidental Partido Democr¨¢tico (DS), de Zoran Djindjic, tambi¨¦n defiende esa posibilidad. Kosovo tiene una zona rica, cerca de Pristina, que es la que m¨¢s interesa a los serbios. All¨ª se encuentra el lignito y las minas de plomo argent¨ªfero de Trepca. Los kosovares aseguran que muchos de los combates se desarrollan en las zonas apetecidas por Belgrado y que su fin ¨²ltimo es expulsar a la poblaci¨®n.

Estas limpiezas ¨¦tnicas no son nuevas en Kosovo. En los a?os veinte y treinta de este siglo, la monarqu¨ªa serbia de los Karadjordjevic llev¨® a cabo limpiezas ¨¦tnicas de albaneses, expulsando o propiciando la emigraci¨®n de unos 200.000 a Turqu¨ªa. El objetivo era invertir la situaci¨®n desfavorable a los serbios. Pero la fuerte natalidad albanesa rellen¨® pronto esos huecos. A partir de los a?os cincuenta, los serbios empezaron a decrecer en picado. Los albaneses tienen la natalidad m¨¢s alta de Europa.

Los kosovares son la parte m¨¢s vigorosa e internacionalmente mejor implantada de todo el pueblo alban¨¦s. Muchos consideran que el verdadero centro intelectual de los albaneses est¨¢ en Pristina y no en Tirana.