M¨¢scara y piel
Ya en 1952, George Balanchine hizo su Metamorfosis, Kafka interpuesto, con un vestuario postsimbolista de Karinska. Alguna desgracia ¨¢ulica se ci?¨® sobre este estreno: una bailarina lesionada gravemente y el vestuario se quem¨® totalmente, lo que signific¨® que el supersticioso core¨®grafo lo desterrara para siempre. Ahora Veggetti desaf¨ªa a los hados y profundiza en una lectura mitol¨®gica que usa como base sonora m¨²sica para clavic¨¦mbalo interpretado magistralmente por Skip Semp¨¦. El core¨®grafo est¨¢ m¨¢s cerca de Las metamorfosis tard¨ªas de Antonino Liberal que de otras posiciones neocl¨¢sicas; su refinamiento le lleva hasta el neoparnasianismo franc¨¦s (Moureau, L¨¦vy, Odilon Redon), pleno de sutiles referencias bien establecidas en la aguda y serena redacci¨®n cor¨¦utica que consigue. Se incide m¨¢s en el rito del cambio de sexo (como Tiresias) que en la compleja mirada de Gorgona. Los bailarines no se convierten en delfines, sino en bailarines, en danza pura. En la interpretaci¨®n hay que destacar al experto Toni Candeloro, con su cualidad de pose tan cercana a cierta pintura manierista, lo que comienza en Guido Reni y acaso concluye entre claroscuros con Parmigianino; la vasca Amaya Ugarteche, con su serenidad, y el talento floreciente del joven turin¨¦s Mateo Levaggi.Hubo poco p¨²blico en la Villa, que sin embargo supo apreciar un espect¨¢culo que rebosa por todos sus poros una amplia cultura tanto de la historia del teatro musical como del ballet mismo.
Metamorfosis
Coreograf¨ªa y dise?os: Luca Veggetti. Centro Cultural de la Villa. Madrid, 7 de junio.
Veggetti poco a poco ha formulado un estilo de tempo continuo, tan caro a toda la est¨¦tica del XVIII, a la vez que actual en su desarrollo conceptual y en el enriquecimiento de vocabulario de nuestros d¨ªas. No es aventurado colocar a este creador en una l¨ªnea como si se tratara de un Serge Lifar de los a?os noventa, y quiz¨¢ es ¨¦sa la raz¨®n que le distingue y le hace operar en un terreno poco transitado y donde tambi¨¦n apunta la herencia, en este caso cercana por su formaci¨®n, de Aurelio Miloss.
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