No pasa "n¨¢"
No pasa nada, todo es normal y por m¨¢s denuncias que se hagan, por m¨¢s informaciones que se publiquen, nada cambia, todo sigue como estaba. Aqu¨ª no dimite nadie y la consecuencia de todo ello es, por una parte, la impunidad en la que parecen instalados los responsables de ciertos desaguisados -que les permite incluso tomarle el pelo a la oposici¨®n y negarle documentaci¨®n sobre la adjudicaci¨®n de un millonario concurso- y, por otra, el recurso f¨¢cil de matar al mensajero del que tienden a hacer uso esos mismos responsables. Ha llegado un momento en que parece ser normal que todo el equipo directivo de Sanidad permanezca en sus puestos pese a su evidente responsabilidad en el contagio de m¨¢s de un centenar de personas por un brote de hepatitis. Tambi¨¦n deben de ser normales el reparto entre los amigos de alg¨²n que otro servicio privatizado y el baile para colocar a amiguetes y correligionarios en puestos de la Inspecci¨®n de Sanidad; igualmente parece ser habitual la compra de voluntades pol¨ªticas en las comarcas del sur; como tambi¨¦n se antojan naturales las irregularidades y tratos de favor en algunas adjudicaciones; incluso la construcci¨®n de chal¨¦s sin licencia y/o por empresas a las que antes se les ha adjudicado una obra p¨²blica. No pasa n¨¢. As¨ª, en el Gobierno del Partido Popular en la Generalitat no s¨®lo no dimite nadie por estas cuestiones -si Luis Fernando Cartagena se vio obligado a abandonar el Consell fue debido a un asunto particular como el l¨ªo de las primas ¨²nicas, difundido de forma "imp¨²dica" por los medios de comunicaci¨®n-, sino que ni siquiera se perciben s¨ªntomas de preocupaci¨®n. Es m¨¢s, el Consell y el partido que lo sustenta celebran alegremente sus tres a?os de gesti¨®n, sus dirigentes multiplican sus apariciones en los m¨¢s variados actos de promoci¨®n, siguen de aqu¨ª para all¨¢ con su programa de saraos de alto copete y ni siquiera se sonrojan cuando se les mentan cuestiones que ponen en duda su recto proceder. Algo parecido ya pas¨® con los socialistas, pero ¨¦stos necesitaron bastante m¨¢s tiempo para creerse impunes.
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