"No es cuesti¨®n de dinero, sino de voluntad pol¨ªtica"
Cada vez que sonaba el timbre del peque?o apartamento de Buenos Aires en el que viv¨ªa de ni?o Daniel Barenboim entraba alguien para tomar lecciones de piano. "Yo estaba convencido de que todo el mundo tocaba el piano. Lo curioso para m¨ª fue cuando empec¨¦ a salir de la casa y conoc¨ª gente que no lo tocaba", cuenta Barenboim, para quien ser pianista es lo m¨¢s natural que le pod¨ªa pasar.Eran pianistas sus padres, pero no sus dos hijos: uno ha preferido la guitarra el¨¦ctrica y el otro el viol¨ªn. Ambos han crecido rodeados de m¨²sica. El pianista considera que todos los ni?os deber¨ªan disfrutar de ese contacto: "Mucha gente piensa que la educaci¨®n musical es necesaria s¨®lo para los que van a ser profesionales. Por el contrario, es imprescindible para el desarrollo emotivo y general de todos los ni?os". Barenboim cree que esto es m¨¢s dif¨ªcil cuanto m¨¢s avanza la tecnolog¨ªa, "porque se hace del mundo emocional algo divorciado del resto". "La educaci¨®n musical es muy positiva para el car¨¢cter y el pensamiento l¨®gico", a?ade.
Seg¨²n el pianista, en ninguna parte del mundo se imparte una adecuada educaci¨®n musical, porque la gente cree que basta con o¨ªr m¨²sica. "La percepci¨®n de la m¨²sica se aprende al entrar en contacto con la producci¨®n del sonido, que es lo fascinante. La m¨²sica no es una cuesti¨®n de las escuelas de m¨²sica, sino de todas las escuelas: debe formar parte de la educaci¨®n general". Barenboim est¨¢ convencido de que hay muchas personas con talento musical que nunca lo llegan a saber por falta de educaci¨®n.
Sobre c¨®mo saber si un ni?o tiene talento musical, Barenboim dice: "La primera cualidad que se aprecia es el ritmo, porque es lo m¨¢s instintivo y visceral que hay, pero sobre todo se suele hablar de musicalidad. Un ni?o tiene musicalidad cuando al cantar cuenta una historia en vez de emitir notas aisladas. Los grandes artistas son los que han sabido contar historias, como Rubinstein cuando tocaba un nocturno de Chopin. ?se es el talento".
El pianista resalta el papel de los pol¨ªticos. "Hay algunos que no entienden nada de m¨²sica, que no les interesa y dicen que es cosa de ¨¦lites, como un miembro del Partido Laborista ingl¨¦s que aseguraba con orgullo que ¨¦l era uno de los primeros de la nueva generaci¨®n de ingleses que no ten¨ªa contacto con la m¨²sica cl¨¢sica. Es algo rid¨ªculo. Dar un empuje a la educaci¨®n musical es un deber del Gobierno. No es una cuesti¨®n de dinero, es una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica".
Respecto a las salidas de los reci¨¦n titulados, Barenboim cree que las grandes instituciones musicales o teatrales del futuro deber¨¢n contar con un proyecto educativo propio. "En Espa?a se debe luchar para crear una oferta dirigida a los profesionales j¨®venes, para que no tengan que salir del pa¨ªs a empezar a trabajar", afirma. "Las orquestas espa?olas deben crear las estructuras necesarias para integrar, a modo de becarios, a un n¨²mero limitado de j¨®venes de much¨ªsimo talento que terminan sus estudios y todav¨ªa no sean profesionales. Esas orquestas son el lugar id¨®neo para que adquieran durante dos o tres a?os la experiencia que necesitan".
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