Nigeria no mira v¨ªdeos de Espa?a
Clemente ha proyectado a sus jugadores 14 cintas de su primer rival
Javier Clemente ya ha visto 14 v¨ªdeos de Nigeria. Y se los ha hecho ver a sus jugadores. "Vemos nigerianos por todas partes", dijo, hace ya una semana, el centrocampista del Athletic Julen Guerrero. Clemente no quiere saber nada de sus dos otros rivales de Espa?a (Paraguay y Bulgaria) hasta despu¨¦s del partido del s¨¢bado, si no "acabar¨ªa cogiendo moscas". Los seleccionados espa?oles viven su concentraci¨®n pensando en Nigeria: en sus puntos fuertes, en sus puntos d¨¦biles y en sus movimientos. Es un partido del siglo para Espa?a, que ha cambiado incluso sus h¨¢bitos alimentarios: come cada d¨ªa a las 11.00 horas y se entrena a las 14.30, la hora del partido.Nigeria, por contra, apenas mira de reojo hacia Espa?a. Probablemente porque bastante tiene con solucionar sus propios problemas: el grueso de los jugadores quiere despedir al t¨¦cnico, el yugoslavo Bora Milutinovic. Nigeria no quiere ver v¨ªdeos de Espa?a. Ni cambiar sus h¨¢bitos subyugados por el intempestivo horario del partido. Es un f¨²tbol menos profesionalizado que el espa?ol, con todo lo positivo (la frescura) y lo negativo (las fallas en la preparaci¨®n) que ello pueda acarrear. Comparados con los espa?oles, sus entrenamientos tienen un aire rudimentario.
"La videoteca no puede ayudar mucho. Son los jugadores los que ganan el partido", dice Bora Milutinovic, que ha rechazado tambi¨¦n cualquier alteraci¨®n de las costumbres. "Por unos cuantos d¨ªas, no creo que el organismo se habit¨²e a los nuevos horarios", dijo el t¨¦cnico serbio.
El seleccionador de Nigeria tampoco se ha obsesionado con los entrenamientos a puerta cerrada. Ten¨ªa previsto uno para ayer, pero despu¨¦s cambi¨® de idea: permiti¨® la entrada a los cientos de aficionados de la peque?a localidad de Ressons sur la Matz que acuden cada d¨ªa al entrenamiento. Eso s¨ª, Milutinovic defiende su cuota de secretismo. ?Qu¨¦ le preocupa de Espa?a? "Lo mismo que a Espa?a le preocupa de Nigeria", se?ala y calla mientras se espera que complete su respuesta. No lo hace, claro.
"Necesitamos jugar sin presi¨®n, divertirnos y bailar", comenta el t¨¦cnico serbio mientras invita a Ikpeba, a su izquierda, a que cumpla sus designios. Ese es el objetivo de la mayor¨ªa de los seleccionadores, que tratan de expulsar la presi¨®n de sus jugadores. Cada uno a su manera. Clemente, encerr¨¢ndolos en una urna. Milutinovic, invit¨¢ndolos a la diversi¨®n. Lo mismo que Zagalo, que, el d¨ªa previo al partido inaugural de Brasil ante Escocia, prepar¨® un entrenamiento sobre el estadio de Saint-Denis para estimular la relajaci¨®n. Hubo ca?os, paredes y rabonas, pero sobre todo risas de los jugadores brasile?os, especialmente Ronaldo, que disfrut¨® como un ni?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.