Giovanni, primera v¨ªctima

Unos cuantos se fueron a Disneylandia, all¨ª donde el escenario est¨¢ a la altura de su fantas¨ªa futbol¨ªstica; otros se fueron de compras por Par¨ªs; todos disfrutaron de su primer d¨ªa de fiesta desde hace semanas. La selecci¨®n brasile?a celebr¨® con alivio su apurada victoria sobre Escocia, en la inauguraci¨®n ("de todo el partido me quedo con el resultado", dijo Ronaldo) e hizo o¨ªdos sordos a las cr¨ªticas de los que les exig¨ªan un juego deslumbrante.S¨®lo Giovanni, el jugador impuesto en la alineaci¨®n inaugural por la cabezoner¨ªa de Ronaldo, anduvo con el gesto alica¨ªdo. El azulgrana es la primera v¨ªctima de un proceso que se espera acabe destilando el once ideal de los tetracampeones. Su actuaci¨®n en el Mundial 98 puede que se quede resumida en 45 minutos de mal juego frente a Escocia. Su elecci¨®n fue de las m¨¢s contestadas por una afici¨®n y una prensa que prefer¨ªa a Leonardo o Denilson, o incluso Juninho, para el papel de surtidor de balones a su delantera.

La victoria, pese a la forma en que fue cosechada ("un juego de dibujos, pero no animados", dec¨ªa ayer la prensa francesa), por lo que reabri¨® el eterno debate espect¨¢culo-resultado, cerr¨® por ahora la lucha interna de clanes (Zico, el ayudante-comisario pol¨ªtico, deber¨¢ tener paciencia para asumir el poder de Zagalo), no acab¨® a¨²n con las posibilidades de Bebeto, por lo que Edmundo deber¨¢ tambi¨¦n esperar, y reafirm¨® la jerarqu¨ªa de Dunga.

El jugador menos brasile?o (y no s¨®lo por su pelo rubio) de la sele?ao, el hombre ancla entre la defensa y la zona creadora, aspirador de balones rivales, repartidor de juego desde atr¨¢s, ha asumido el patronazgo en el campo. Es Dunga, actualmente en el f¨²tbol japon¨¦s despu¨¦s de haber desarrollado en Alemania lo mejor de su carrera, tambi¨¦n el principal aliado de Zagalo.

Ronaldo, mientras, se ha convertido en el altruista n¨²mero uno, con lo que su aura se agranda. Las exigencias populares s¨®lo le piden un par de minutos de deslumbramiento por partido. El mi¨¦rcoles los ofreci¨®. A?adi¨® adem¨¢s un alto grado de generosidad: sabedor de que tres escoceses al menos le seguir¨ªan cuando tocara el bal¨®n supo aprovechar su efecto im¨¢n para que sus compa?eros encontraran mejores huecos entre las filas escocesas.