Spanish Town

DE PASADAAll¨ª mismo. Donde est¨¢ Curro. En una l¨ªnea imaginaria trazada entre Cartagena de Indias y La Habana, entre Gabo y Lezama, se encuentra Kignston, capital de Jamaica, consuelo a la pifia clementina. Hay all¨ª una ciudad llamada Spanish Town ba?ada por aguas del Caribe. Port Antonio es un puerto de piratas. Errol Flynn compr¨® media isla. El actor que seg¨²n Truman Capote gustaba de sorprender a sus amistades tocando el piano con su miembro viril. Los jamaicanos est¨¢n dispuestos a morir con las botas puestas frente a Croacia. Hacen la primera comuni¨®n del Mundial y su dios es Bob Marley, Camar¨®n del tr¨®pico y de la isla. Quienes conocen la isla cuentan maravillas. Es el caso de Quique ?lvarez, director de Andaluc¨ªa Directo. O de Carmen Ro, directora de T¨®mbola. Es el principal laboratorio musical del mundo, loado sea Otis Redding. Ya le gustar¨ªa a ?lvarez hacer un Jamaica Directo. Con su reportero estrella Rafael Cremades, que riz¨® el rizo de la osad¨ªa meti¨¦ndose bajo las cuatro toneladas de un elefante circense -eso s¨ª que es periodismo de investigaci¨®n- volver¨¢ a hacer las Am¨¦ricas. Ir¨¢n a Carmel, el pueblo en el que fue alcalde Clint Eastwood; y a Tijuana, donde Orson Welles rod¨® Sed de mal para gloria imperecedera de Charlton Heston, alcalde honor¨ªfico de todos los norteamericanos y flamante presidente de la asociaci¨®n de amigos del Rifle. Si Dalton Trumbo levantara la cabeza y Johnny cogiera su fusil... En Jamaica est¨¢ de moda la carabina, tierra prometida de centroeuropeas adineradas que buscan un para¨ªso para su l¨ªbido crepuscular. ?lvarez y Cremades meten la directa por la calle Betis. Triana vive el fin de semana con alardes de fin de siglo. El reportero viene de los dominios de Lorca. Ser ciego en Granada o portero en Brasil, cu¨¢l de las dos maldiciones elegir. Le contar¨¢n el chascarrillo a Carmen Ro. Jes¨²s Mari?as fue un precursor de Garc¨ªa Lorca en las coces dial¨¦cticas de Camilo Jos¨¦ Cela. Con lo ricamente que se est¨¢ en la Alcarria, entre Saced¨®n y Pastrana, una hora de camino y un trago de buen vino. La directora de T¨®mbola fue invitada a cenar al comedor particular del director del ?Hola!, quien le pidi¨® encarecidamente que no vuelvan a catalogar su publicaci¨®n como prensa del coraz¨®n. Es una revista cient¨ªfica ?Hola!. Y adi¨®s.