?Este a?o conoceremos nuestro techo?, dice la organizaci¨®n
Puede ser la costumbre o puede ser su propio car¨¢cter, pero el caso es que a dos d¨ªas del inicio de S¨®nar ninguno de sus tres organizadores, Ricard Robles (1965), Sergi Caballero (1966) y Enric Les Palau (1964) -que forman la empresa Advanced Music- aparenta nerviosismo.Pregunta. ?Qu¨¦ esperan de la quinta edici¨®n de S¨®nar?
Respuesta. Que no nos pille por sorpresa la afluencia de p¨²blico. Seg¨²n nuestros c¨¢lculos es capaz de absorber 35.000 personas, con facilidad para transitar entre todos los ¨¢mbitos. En esta edici¨®n averiguaremos d¨®nde est¨¢ el techo de S¨®nar, cu¨¢l es la cantidad estable de p¨²blico sobre la que hemos de trabajar y por lo tanto cu¨¢les son los espacios que podremos seguir utilizando o no. (El a?o pasado acudieron a S¨®nar 28.700 personas).
P. S¨®nar ha conseguido asentar una marca por encima de su propio cartel.
R. Ser¨ªa un marr¨®n que alguien de Kraftwerk se pusiese enfermo, pero ello no obsta para pensar que el p¨²blico viene a S¨®nar porque sabe que hay unos m¨ªnimos de calidad garantizados. Es m¨¢s, hay mucha gente que desconoce los artistas que act¨²an, y nos preguntan qu¨¦ es lo que no se deben perder.
P. ?Eso significa que S¨®nar es un festival comercial que ofrece lo que pide el mercado?
R. No, la l¨ªnea art¨ªstica de S¨®nar contin¨²a muy alejada de las tendencias del mercado, que no registra ventas equiparables a la expectaci¨®n que genera el festival. Tenemos artistas con tir¨®n, pero creemos que nos falta saber por qu¨¦ viene tanta gente a S¨®nar, ya que su curiosidad a duras penas se mantiene durante el resto del a?o. Es cierto que los artistas que nos visitan venden m¨¢s tras el festival, pero sus cifras a¨²n son irrisorias. El mercado sigue lejos de S¨®nar.
P. ?Tendremos que hablar entonces de esnobismo?
R. Algo hay, sobre todo entre los que querr¨ªan que el festival fuese algo ¨ªntimo cerrado a los cuatro enterados. En cualquier caso, no parece ser la raz¨®n principal.
P. Lo que s¨ª parece haber logrado el S¨®nar es ser un festival de cultura que no olvida el factor l¨²dico. Es m¨¢s, la parte cultural se expone sin doctrina, sin manual de uso, sin una filosof¨ªa que pretenda redimir nada.
R. No planeamos las cosas de manera que sea un tost¨®n. Estos dos extremos, cultura y diversi¨®n, ayudan a entender el ¨¦xito del festival. No olvidemos, adem¨¢s, que como pa¨ªs meridional que somos tenemos un concepto de fiesta que, desde luego, har¨ªa dif¨ªcil aplicar nuestro modelo a otros pa¨ªses europeos en los que la celebraci¨®n en la calle est¨¢ asociada a delincuencia, a problemas de orden p¨²blico.
P. ?Es un festival de tecno?
R. En absoluto, hay mucha m¨²sica m¨¢s all¨¢ del tecno, y nunca lo hemos vendido como un festival de tecno, sino como un festival sobre la aplicaci¨®n de la electr¨®nica a las artes. Es m¨¢s, Sonar no es tan s¨®lo un festival de m¨²sica, sino de artes, de artes ligadas al desarrollo tecnol¨®gico de la electr¨®nica. Ocurre que el tecno, un fen¨®meno musical genuinamente europeo, es la punta de lanza, el gran movilizador de masas.
P. Este a?o S¨®nar cuenta con un presupuesto de 131 millones de pesetas,de los cuales las subvenciones cubren un 29,44%, un porcentaje que cada a?o disminuye mientras que aumentan los ingresos ligados a los recursos propios (57,28%). ?Ello puede hacer pensar en un festival sin subvenciones, autosuficiente?
R. Podr¨ªa serlo, pero no ser¨ªa igual. El S¨®nar nocturno puede ser rentable, pero los aspectos desarrollados en el Macba o en el CCCB es dif¨ªcil que lleguen a serlo. Por eso no nos planteamos un festival sin subvenciones, pues habr¨ªa que variar un modelo del que nos sentimos orgullosos y creemos que resulta ¨²til y fiel a los planteamientos iniciales.
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