La revoluci¨®n pendiente en Chiapas
Recostado en la fachada de la bodega Profesor Otilio Monta?o, de Motozintla, un chiapaneco votante de toda la vida del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) se confiesa estafado por su direcci¨®n municipal. ?Nos usan de escalera, y luego, nada?. El mediod¨ªa es t¨®rrido, y el elector del PRI echa humo. ?S¨®lo atienden a sus cuates (amigos). A veces entiendo a los campesinos que se levantan en la selva?, dice, en referencia al alzamiento zapatista de 1994. ?Pero aqu¨ª no vamos a hacer eso. Nos juntamos para reclamar el agua potable, la electricidad, escuelas, una vida mejor. Protestaremos, pero sin armas?. Desde la rebeli¨®n de la selva Lacandona, el Gobierno mexicano, hoy presidido por Ernesto Zedillo, ha destinado unos 2.000 millones de d¨®lares (300.000 millones de pesetas) al desarrollo social y econ¨®mico del empobrecido Estado, en la confianza de que s¨®lo un eficaz y cre¨ªble programa contra la pobreza y la marginaci¨®n derrotar¨¢ al subcomamdante Marcos y afianzar¨¢ la paz en Chiapas. Los recursos enviados por el Gobierno federal a los municipios marginados pavimentaron trochas y elevaron el bienestar de muchos, pero tambi¨¦n muchos sufren las dentelladas del compadreo local y de la discrecionalidad en el reparto, la voracidad de la corrupci¨®n, y los damnificados se reconcomen los h¨ªgados contra el clientelismo partidista en la distribuci¨®n de los proyectos y las partidas. Y como siempre, los m¨¢s pobres e indefensos son las principales v¨ªctimas de esos vicios. Aunque el campesino de la bodega asegura aborrecer el tiro como soluci¨®n de conflictos, su ce?o indica que probablemente se arrancar¨ªa con un estacazo al presidente municipal del partido si le hurgan demasiado en sus partes sensibles. ?Tenemos que reconocer que a veces la plata (dinero) se ha utilizado mal, y no llega a quien debe llegar. Y ocurre tambi¨¦n que hay caciques que entorpecen proyectos que son necesarios y no les gustan; por ejemplo, las cooperativas?, admite en El Porvenir un funcionario de la Administraci¨®n de Zedillo. Los municipios aut¨®nomos zapatistas, 32 en total, son harina de otro costal: rechazan como tramposa la asistencia oficial, insisten en que las nuevas carreteras generales fueron construidas para permitir el paso de los convoyes militares y de la represi¨®n, y s¨®lo aceptan las ayudas de las ONG y organizaciones privadas. La inversi¨®n privada, la apuesta del empresariado mexicano por las posibilidad de un Estado con tres millones y medio de habitantes y un ¨ªndice de marginaci¨®n del 50%, acelerar¨ªa el desarrollo de una regi¨®n tan rica en recursos naturales como abundante en ind¨ªgenas paup¨¦rrimos. Pero el capital es cobarde, y mientras en los altos de Chiapas huela a p¨®lvora, se abstiene. El Gobierno promete no esperar, aprieta las tuercas en el flanco militar y pol¨ªtico a los zapatistas, encaja un alud de denuncias y sigue con los planes de desarrollo. En su necesidad y urgencia todos coinciden. El periodista espa?ol Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez, residente en M¨¦xico, investig¨® para la revista econ¨®mica Expansi¨®n los efectos de la ayuda oficial. ?Cuando uno se pasea por la zona de conflicto, ya sea Los Altos o Las Ca?adas, y pregunta a la gente si ha visto algo de ese dinero, ya fuera en infraestructuras o en ayuda directa, todos responden que, salvo el habitual apoyo de Procampo, nadie ha visto un quinto adicional desde el principio del conflicto?. Mientras, el Gobierno de Chiapas y 42 municipios considerados prioritarios, de un total de 111, firmaron el ¨²ltimo fin de semana en Las Margaritas, a 85 kil¨®metros de La Realidad, cuartel general de los zapatistas, un Acuerdo para la Estabilidad Pol¨ªtica, la Reconciliaci¨®n, el Desarrollo Social y el Crecimiento Econ¨®mico. Son 276 millones de d¨®lares destinados a la construcci¨®n de 4.361 obras p¨²blicas. ?Queremos acercar los principales indicadores sociales de las zonas a la media nacional para el a?o 2000?, subrayan portavoces del Gobierno. En tanto llega ese momento, el 42,3% de los chiapanecos habita en viviendas de suelo de tierra, en un territorio que genera m¨¢s de la tercera parte del agua potable consumida en todo M¨¦xico y m¨¢s del 10% de la energ¨ªa el¨¦ctrica nacional.
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