479 d¨ªas de una causa basada en acusaciones sin fundamento

En plena operaci¨®n de ataque pol¨ªtico del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar contra el Grupo PRISA, el magistrado Javier G¨®mez de Lia?o puso en marcha una causa contra todo el Consejo de Administraci¨®n de Sogecable, al aceptar de inmediato una denuncia presentada por un periodista de extrema derecha, Jaime Campmany, y documentada con un recorte de su propia revista. Eso ocurri¨® hace 479 d¨ªas, los mismos que la causa ha estado abierta.

Como se supo meses despu¨¦s, toda una trama de intereses se moviliz¨® para mantener vivas unas diligencias basadas en imputaciones sin fundamento, como los tribunales han establecido. Campmany, ex director del diario falangista Arriba, era editor y director del semanario ?poca cuando present¨® la denuncia, que fue aceptada en 24 horas por Javier G¨®mez de Lia?o, titular del juzgado n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional. Acompa?aba la denuncia con la fotocopia de un art¨ªculo publicado en su revista por el periodista Miguel Plat¨®n, quien fue promovido, a las pocas semanas, al cargo de director de informaci¨®n de la agencia estatal Efe. ?ste ¨²ltimo revel¨® que el estudio utilizado como base para la denuncia hab¨ªa sido elaborado por el presidente del Colegio de Economistas, Gerardo Ortega, quien, a su vez, dio cuenta de que tal informe le hab¨ªa sido encargado por "un secretario de Estado". El Gobierno se ha negado a dar el nombre de ese alto cargo.A esa denuncia inicial se sum¨®, con una querella, Javier Sainz Moreno, un abogado condenado por revelaci¨®n de secretos a su compa?ero de despacho; as¨ª como el periodista Jes¨²s Cacho, expulsado de EL PA?S, am¨¦n de alg¨²n abonado a Canal+.

Pero las verdaderas dimensiones de la trama no emergieron a la luz p¨²blica hasta el oto?o de 1997, cuando el incidente de recusaci¨®n de Lia?o como juez de la causa contra Sogecable lleg¨® a Baltasar Garz¨®n. ?ste ¨²ltimo se abstuvo de decidir sobre esa recusaci¨®n por haber tenido "cierto conocimiento" previo de reuniones sostenidas por Javier G¨®mez de Lia?o con el denunciante del caso, Jaime Campmany, as¨ª como con el abogado Antonio Garc¨ªa Trevijano, colaborador destacado del diario El Mundo. Seg¨²n uno de los testigos que declararon en ese incidente de recusaci¨®n, el ex ministro Jaime Garc¨ªa A?overos, Trevijano "ten¨ªa inter¨¦s en que don Jes¨²s de Polanco fuera a la c¨¢rcel" por motivos pol¨ªticos, "pues estimaba que si ese suceso se produc¨ªa ser¨ªa el fin del sistema pol¨ªtico actual". Trevijano estaba en comunicaci¨®n con G¨®mez de Lia?o "para conseguir que la causa fuera por los caminos adecuados y conseguir la prisi¨®n del Sr. Polanco". Los implicados lo negaron todo.

En paralelo con tales actividades, un sector de los medios de comunicaci¨®n difundieron profusamente la tesis, como si fueran hechos probados, de que los administradores de Sogecable se hab¨ªan repartido el dinero de las fianzas depositadas por los abonados a Canal + y que deb¨ªan responder de otros muchos delitos. As¨ª, el periodista Pablo Sebasti¨¢n, que firma tambi¨¦n con el seud¨®nimo Aurora Pav¨®n, escrib¨ªa en El Mundo, en v¨ªsperas de la citaci¨®n judicial a Polanco para declarar: "No obstante, Polanquete para el viernes se sentar¨¢ en la silla donde la di?¨® el gitano, del juzgado n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional"; despu¨¦s de que Trevijano azuzara, desde el mismo diario, a la "crucifixi¨®n preventiva" de Jes¨²s de Polanco: as¨ª lo public¨® El Mundo el 5 de mayo de 1997.