85.000 objetores dejar¨¢n de hacer la prestaci¨®n entre julio y septiembre gracias a la nueva ley

Unos 85.000 objetores pasar¨¢n a la reserva entre julio y septiembre de este a?o en aplicaci¨®n de la nueva ley de Objeci¨®n de Conciencia, que ayer concluy¨® su tramitaci¨®n parlamentaria, seg¨²n manifest¨® a EL PA?S el director general de Objeci¨®n de Conciencia, Carlos Lesmes. Unos 60.000 objetores se licenciar¨¢n por haber superado los nueve meses que a partir de ahora durar¨¢ la prestaci¨®n sustitutoria, que se reduce en cuatro meses para equipararla a la mili, y otros 25.000 pasar¨¢n directamente a la reserva por haber pasado m¨¢s de tres a?os pendientes de incorporaci¨®n.

Lesmes prev¨¦ que la nueva ley, que entrar¨¢ en vigor a los 20 d¨ªas de su publicaci¨®n en el BOE, empiece a aplicarse hacia el 15 de julio. En esa fecha se licenciar¨¢n los 37.000 j¨®venes que hayan cumplido nueve meses de prestaci¨®n sustitutoria. Lo mismo suceder¨¢ con otros 7.000 objetores en agosto y 16.000 m¨¢s en septiembre.Adem¨¢s, en aplicaci¨®n del art¨ªculo que pasa a la reserva a quienes lleven m¨¢s tres a?os pendientes de incorporaci¨®n, siempre que no sea por su causa, en julio quedar¨¢n eximidos 5.000 objetores que ya han iniciado la prestaci¨®n y 20.000 que a¨²n no han sido llamados.

En total, ser¨¢n 85.000 los beneficiarios inmediatos de la reforma, que ratific¨® el pleno del Congreso por 303 votos a favor, 25 en contra y dos abstenciones. La ley tuvo el apoyo del PP, PSOE, CiU y Coalici¨®n Canaria, mientras que el PNV, IU y el Grupo Mixto se abstuvieron porque no contempla la objeci¨®n sobrevenida; la que se alega tras la incorporaci¨®n al cuartel.

Pese al voto favorable de su grupo, la diputada socialista Carmen del Campo consider¨® excesivo el plazo de tres a?os de espera, sobre todo despu¨¦s de que una sentencia del Supremo, que a¨²n no ha sentado jurisprudencia, defendiera la caducidad autom¨¢tica de todos los expedientes con m¨¢s de un a?o de antig¨¹edad. De aplicarse este criterio, otros 35.000 objetores deber¨ªan pasar a la reserva.

El pasado 31 de mayo estaban realizando la prestaci¨®n sustitutoria un total de 102.000 j¨®venes y los pendientes de incorporaci¨®n eran casi 100.000. Hace dos a?os, los objetores incorporados eran 47.000 y los pendientes, 130.000.

La reducci¨®n del tiempo de prestaci¨®n permitir¨¢ incorporar a un mayor n¨²mero de objetores, ya que el puesto de actividad que ahora cubre un joven ser¨¢ ocupado por 1,4. Sin embargo, Lesmes no se hace ilusiones sobre la posibilidad de eliminar totalmente la bolsa de objetores en espera, pues los datos de los cinco primeros meses de este a?o, con 53.755 solicitudes (un 30% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o pasado) demuestra que el crecimiento de la objeci¨®n no ha tocado techo.

Al contrario de lo sucedido en a?os anteriores, el Ministerio de Justicia no se ha planteado seguir ampliando el n¨²mero de puestos de actividad, que asciende a 118.000, ya que la prestaci¨®n sustitutoria desaparecer¨¢ cuando lo haga la mili forzosa, el 31 de diciembre del a?o 2002 como muy tarde.

A los objetores de conciencia, afirma Lesmes, se les aplicar¨¢ el mismo criterio que a los soldados de reemplazo, de forma que los j¨®venes nacidos a partir del 1 de enero de 1983 no tendr¨¢n que hacer ni la mili ni la prestaci¨®n sustitutoria y todos los objetores que est¨¦n disfrutando de pr¨®rroga en el momento en que se suprima el servicio militar obligatorio pasar¨¢n directamente a la reserva.

Ello supone, seg¨²n admite, que no habr¨¢ tiempo para que todos los objetores realicen la prestaci¨®n, pero este fen¨®meno se dar¨¢ con dimensiones mucho mayores en la mili, donde las plazas para reclutas forzosos experimentar¨¢n una fuerte reducci¨®n en los pr¨®ximos a?os.

La direcci¨®n general se ha planteado la posibilidad de declarar excedentes, igual que hace el Ministerio de Defensa, aunque de momento la ha descartado por considerar que quienes objetaran tendr¨ªan dos oportunidades de librarse: una en el sorteo de excedentes de la mili y otra en el de la objeci¨®n. La f¨®rmula que se ha aplicado consiste en eximir de la prestaci¨®n a los objetores que resulten excedentes en el sorteo de la mili, aunque la legislaci¨®n no lo contemple expresamente.

El principal problema que se plantea a medio plazo es la viabilidad de los servicios sociales que ahora prestan los objetores cuando se suprima la mili. Lesmes considera que al menos un 30% de estos puestos responden a necesidades sociales imprescindibles, por lo que deber¨ªa buscarse una alternativa para evitar que desaparezcan.

Un ejemplo lo constituye la red de auxilio en carretera de la Cruz Roja, que en un 80% se nutre con 18.000 objetores y 5.000 soldados de reemplazo. El voluntariado, seg¨²n Lesmes, no cubre este vac¨ªo, pues la mayor¨ªa de los voluntarios s¨®lo puede acudir a prestar servicio fuera de horario laboral.

El Ministerio de Justicia est¨¢ estudiando la posibilidad de implantar un servicio civil, previsto en el art¨ªculo 30.3 de la Constituci¨®n, para hombres y mujeres, de car¨¢cter voluntario pero fuertemente incentivado, de forma que la prestaci¨®n de un servicio a la comunidad de corta duraci¨®n sirviera como requisito o m¨¦rito para acceder a empleos o ayudas p¨²blicas.

Se trata, aclara Lesmes, de un proyecto todav¨ªa incipiente, que requerir¨¢ un amplio consenso pol¨ªtico y social, pero que resulta imprescindible si se quiere mantener la red de servicios sociales ligada a la existencia de la prestaci¨®n sustitutoria.