Cicatrizar las heridas
Estados Unidos, dec¨ªa Jomeini, es el Gran Sat¨¢n, el culpable de todos los males sufridos no s¨®lo por los musulmanes, sino tambi¨¦n por los pueblos del Tercer Mundo. El Ir¨¢n integrista, replicaba Washington, es el Gran Padrino del Terrorismo Internacional. Esa fue la ret¨®rica desde que en 1979 la revoluci¨®n de Jomeini derroc¨® al Sha, el gran aliado norteamericano en el Golfo P¨¦rsico.Pero Jomeini muri¨® en 1989 y, una d¨¦cada despu¨¦s, empiezan a imponerse las realidades geoestrat¨¦gicas. El papel de Ir¨¢n en Asia y Oriente Pr¨®ximo se ha revalorizado para Washington tras la crisis de los ensayos nucleares indios y pakistan¨ªes. EE UU -dicen los expertos de la Casa Blanca y el departamento de Estado que empujan a favor de la apertura- no puede permitirse el lujo de estar enfrentado a todas las grandes naciones de la regi¨®n: India, Pakist¨¢n, Ir¨¢n e Irak.
Las zancadillas que los extremistas del r¨¦gimen isl¨¢mico le ponen al moderado Jatam¨ª tambi¨¦n son utilizadas por los norteamericanos partidarios de la apertura. Dicen que si no se aprovecha la presidencia de Jatam¨ª podr¨ªa resucitar la pesadilla del jomeinismo, los tiempos (noviembre 1979-enero 1981) en que unos sesenta miembros del personal de la embajada norteamericana en Teher¨¢n estuvieron secuestrados 444 d¨ªas, en que Teher¨¢n apadrinaba a los libaneses de Hezbol¨¢ que reventaron el cuartel general de los marines en Beirut (octubre de 1983, 241 muertos) y retuvieron durante a?os como rehenes a norteamericanos como Terry Anderson.
Los analistas norteamericanos han llegado a una conclusi¨®n de Perogrullo: Ir¨¢n es una naci¨®n demasiado grande, vieja y rica como para tenerla en contra una eternidad. Hay que cicatrizar las heridas. Pero el lado iran¨ª tambi¨¦n las tiene, y grandes: el apoyo norteamericano a Sadam Husein en la guerra que el dictador iraqu¨ª le libr¨® a Ir¨¢n en los a?os ochenta y el derribo brutal sobre el Golfo P¨¦rsico de un avi¨®n civil iran¨ª (julio 1988, 290 muertos). El proceso de reconciliaci¨®n ser¨¢ largo y doloroso.
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