Julio, en tierra de Milosevic
?Siempre me han gustado las situaciones dif¨ªciles?, declara el cantante en gira por Yugoslavia
A pesar de las segundas sanciones internacionales impuestas a la actual Yugoslavia, Belgrado anoche bail¨® y cant¨®. Cinco mil personas acudieron al segundo de los conciertos de Julio Iglesias en la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia. La gira balc¨¢nica empez¨® en la capital de lo que queda de Yugoslavia, para seguir en la capital de Macedonia, Skopje, y terminar en Zagreb, capital de Croacia. Mucha pasi¨®n y ritmo de tango llenaron el m¨ªtico centro de Congresos Sava, en el que el p¨²blico goz¨® durante dos horas y media de las canciones, viejas y nuevas, de Julio Iglesias.Fren¨¦ticos aplausos cortaban las canciones, y cuando Julio, el viejo zorro, empez¨® a cantar en serbio una de las canciones m¨¢s populares, que fue himno de los soldados serbios que atravesaron en 1918 Albania yendo hacia el frente de Thesalonika, durante la primera guerra balc¨¢nica, la sala estall¨®.
La primera visita del hombre m¨¢s amado del mundo fue todo un ¨¦xito, y la promoci¨®n de su ¨²ltimo trabajo, Tango, levant¨® mucho polvo. Primero, porque el martes por la tarde s¨®lo cuatro aviones hab¨ªan aterrizado en el aeropuerto de Belgrado; los cuatro ven¨ªan procedentes de Mosc¨². Aparte del que transport¨® a Slobodan Milosevic de vuelta a casa tras su visita al presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, los otros tres eran los de Julio Iglesias.
Respetando las segundas sanciones impuestas a la Federaci¨®n Yugoslava, las compa?¨ªas internacionales han decidido suspender de momento sus vuelos al pa¨ªs, que est¨¢ acusado de llevar a cabo una nueva limpieza ¨¦tnica, esta vez contra la poblaci¨®n albanesa de Kosovo.
Pero, seg¨²n los planes previstos para nuestro Julio Nacional, las sanciones estaban de m¨¢s. Lleg¨® acompa?ado de su representante, su equipo t¨¦cnico y, tambi¨¦n, c¨®mo no, de una guap¨ªsima yugoslava a la que los organizadores de los dos conciertos de Julio hab¨ªan enviado a Mosc¨² para saludarle.
Julio dio dos conciertos, uno el mi¨¦rcoles y otro anoche. La venta de las entradas, cuyos precios son de 12.000 pesetas, que representa el sueldo mensual de un trabajador yugoslavo, se dispar¨® en 48 horas y las taquillas tuvieron que cerrar.
Los organizadores de los conciertos, BK Telecom (los poseedores de la ¨²nica licencia para la telefon¨ªa m¨®vil en Yugoslavia) y la Fundaci¨®n BK (ambas pertenecen a los hermanos Karic, los serbios m¨¢s ricos de origen kosovar), han ofrecido a los numerosos periodistas una sola conferencia de prensa, que se celebr¨® nada m¨¢s llegar Julio a Belgrado y en el mismo hotel en que reside el artista espa?ol m¨¢s internacional.
El implacable representante de Julio prohibi¨® terminantemente fotografiar a su estrella fuera de la conferencia de prensa. Ni siquiera BK Television, que pertenece a los organizadores y patrocinadores de los conciertos, tiene permiso de transmitir m¨¢s de tres canciones del famoso ex portero del Real Madrid. A pesar de ello, una se?ora de unos sesenta a?os logr¨® acerc¨¢rsele llevando en las manos un ejemplar de ?Hola!, con Miranda y el hijo de ambos en la portada. Julio la bes¨® varias veces y convers¨® con la se?ora, que por lo visto conoc¨ªa de memoria toda la carrera y vida privada del m¨ªtico espa?ol.
Luego se despidi¨® efusivamente y, al alejarse de su admiradora, se atrevi¨® con unos golpecitos a los traseros de unas cuantas periodistas presentes.
Puesto que los organizadores son ¨ªntimos amigos y aliados del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, en Belgrado ya corren rumores de que el famos¨ªsimo cantante afincado en Miami ha sido recibido en audiencia privada por el que fue nombrado por la prensa internacional como el carnicero de los Balcanes.
Preguntado por qu¨¦ viaj¨® a Yugoslavia justo ahora, en el peor momento para el pa¨ªs, Julio, con una sonrisa y gran carcajada, respondi¨®. ?A m¨ª, siempre me han gustado las situaciones dif¨ªciles. Y ¨¦sta es una de ellas. Siento verdadera devoci¨®n hacia la gente que a¨²n puede sonre¨ªr, cantar y bailar habiendo vivido un aislamiento durante a?os?.
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