Aceite en la mesa

ESPA?A TIENE a partir de hoy, en que se re¨²ne el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, una ocasi¨®n ¨²nica para sacar adelante una reforma decente, aunque no ideal, del sistema de ayudas comunitarias al aceite de oliva. Tras haber armado demasiado ruido, la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, parece haberse serenado en una posici¨®n m¨¢s discreta y una pol¨ªtica de alianzas m¨¢s razonable.El informe que aprob¨® la semana pasada el Parlamento Europeo, obligatorio pero no vinculante, supone un apoyo pol¨ªtico a la posici¨®n espa?ola. Pero lo importante es lo que ocurra en la reuni¨®n maratoniana que empieza hoy y que deber¨ªa alcanzar su punto culminante de dramatismo una de estas noches, previsiblemente la del mi¨¦rcoles al jueves. La acumulaci¨®n de decisiones importantes a tomar en este consejo puede favorecer los intereses espa?oles en esta materia, pues Espa?a dispondr¨¢ de m¨¢s bazas para intercambiar: desde los precios agr¨ªcolas hasta el contenido en grasas de los chocolates que tanto interesa a empresas brit¨¢nicas, o la ayuda a la f¨¦cula de patata para Alemania, entre otros.

En esta coyuntura, y tras una gesti¨®n inicial desastrosa tanto frente al comisario Fischler como ante los otros pa¨ªses productores, est¨¢ al alcance de la mano conseguir para Espa?a una cuota de producci¨®n de 800.000 toneladas anuales; es decir, algo m¨¢s del 40% del total de la UE y una cifra a medio camino entre la excelente cosecha del a?o pasado y la desastrosa de la sequ¨ªa de hace dos. La Comisi¨®n ha dado muestras de estar dispuesta a aumentar entre un 5% y un 10% el dinero que destina al sector, y que para Espa?a supone unos 160.000 millones de pesetas anuales; es decir, una cantidad equivalente a lo que recibe del Fondo de Cohesi¨®n.

De no ser por los fraudes italianos en el sector y el mal planteamiento negociador inicial, probablemente Espa?a podr¨ªa haber logrado mejores condiciones y cuotas para su aceite de oliva. Pero apoyar la producci¨®n real, al menos en los pr¨®ximos a?os, en vez de los olivos plantados favorecer¨¢ el empleo y la productividad en un sector que requiere mejorar su agresividad comercial: exporta la mitad de lo que produce, pero a menudo acaba en bellas y caras botellas en mesas de EE UU... bajo una etiqueta italiana.