La reforma de la sanidad brit¨¢nica
El Partido Laborista ha puesto en marcha una importante reforma del Servicio Nacional de Salud de Gran Breta?a, que como es sabido se encontraba con muy graves problemas tras las medidas aplicadas por los conservadores.El informe del Libro Blanco comienza por un an¨¢lisis de situaci¨®n: "El Gobierno anterior, al introducir el mercado interno, impidi¨® que el servicio sanitario se centrase en la necesidad de los pacientes y desperdici¨® recursos a causa de la competencia entre hospitales". El mercado y la competencia hab¨ªan producido una fragmentaci¨®n de las responsabilidades de planificaci¨®n, financiaci¨®n y asistencia entre "100 autoridades sanitarias, unos 3.500 m¨¦dicos generales fundholders y 400 consorcios hospitalarios", lo que produc¨ªa una falta de coordinaci¨®n estrat¨¦gica y problemas para integrar los servicios sanitarios y sociales.
Pero es m¨¢s, el sistema de mercado hab¨ªa fomentando desigualdades en el trato a los enfermos, y hab¨ªa producido enfrentamientos entre los m¨¦dicos, los m¨¦dicos generales entre s¨ª y de ¨¦stos con los hospitales. Tambi¨¦n se hab¨ªa detectado una perversi¨®n del sistema que obligaba a competir a unos centros con otros, "incluso en los casos en que lo m¨¢s eficaz habr¨ªa sido colaborar", estableciendo incentivos perversos que entorpec¨ªan la posibilidad de prestar servicios sanitarios de calidad. Por fin, el mercado y la competencia hab¨ªan disparado los costes administrativos, que se consideraban "insostenibles", desviando recursos desde la asistencia, y hab¨ªan instaurado una manera de gesti¨®n de los centros caracterizada por el secretismo, la b¨²squeda de beneficios y la ausencia total de control de la poblaci¨®n sobre las decisiones.
?Cu¨¢les son las soluciones que se plantean? En primer lugar, suprimir el mercado y la competencia interna para pasar a la que denominan "asistencia integrada", que hace hincapi¨¦ en la cooperaci¨®n, a trav¨¦s de los programas locales de promoci¨®n de la salud y la formaci¨®n de equipos de atenci¨®n primaria, en los que "los m¨¦dicos generales y las enfermeras comunitarias trabajaran conjuntamente".
Adem¨¢s, se quiere acabar con el peso de la burocracia y los costes, disminuyendo el n¨²mero de organismos administrativos de 3.600 a 500, con lo que se espera ahorrar 1.000 millones de libras en tres a?os, y favoreciendo acuerdos a largo plazo. Se propone poner en marcha un sistema de conexi¨®n dentro del Servicio Nacional de Salud por Internet. Por fin, se pretende acabar con el secretismo de los organismos del Servicio Nacional de Salud oblig¨¢ndoles a hacer sus reuniones abiertas al p¨²blico, y favorecer la participaci¨®n efectiva, a la que se plantea que tanto las autoridades locales como las regionales tengan capacidad de supervisi¨®n sobre las decisiones de los distintos centros.
Por supuesto que los planteamientos de esta nueva reforma del Servicio Nacional de Salud de Gran Breta?a expresan un proyecto y es evidente que su plasmaci¨®n en la pr¨¢ctica puede diferir bastante de las propuestas iniciales.
Pero hay tres reflexiones que me parece deber¨ªamos hacernos desde Espa?a. La primera es que el Gobierno actual, y el Insalud con ¨¦l, est¨¢ haciendo propuestas (mercado interno, desarrollo de la competencia) que van exactamente en la l¨ªnea que en Gran Breta?a se ha demostrado que llevan al desastre econ¨®mico y asistencial. La segunda es que las alternativas que se est¨¢n proponiendo en Gran Breta?a hoy son muy similares a las que ya en su d¨ªa se?alaba la Ley General de Sanidad: necesidad de la coordinaci¨®n y cooperaci¨®n, potenciar equipos de atenci¨®n primaria, desarrollar programas de promoci¨®n de la salud, etc¨¦tera. Y la ¨²ltima tiene que ver con si en nuestro pa¨ªs hemos de estar condenados a adoptar todas las modas a destiempo, y a andar siempre caminos que otros han desandado por in¨²tiles. Esperemos que no sea as¨ª, pero mucho me temo que, para conseguirlo, hemos de ser los profesionales los que hagamos entrar en raz¨®n a los responsables de la Administraci¨®n sanitaria, m¨¢s preocupados en hacer m¨¦ritos pol¨ªticos que en mejorar la sanidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.