Entusiastas comentarios al otro lado del Atl¨¢ntico

Al otro lado del Atl¨¢ntico, la publicaci¨®n de los resultados obtenidos por Joseph Sodrowski, de la Universidad de Harvard, y Wayne Hendrickson, de la Universidad de Columbia, y sus colaboradores ha sido recibida con una serie de comentarios entusiastas procedentes de los principales responsables de la investigaci¨®n sobre el sida. "Es algo muy gordo", declar¨® David Baltimore, premio Nobel de Medicina en 1975, que preside el comit¨¦ estadounidense de expertos encargados de la investigaci¨®n sobre las vacunas contra el sida. Para David Bolognesi (de la universidad de Duke), este descubrimiento constituye "una proeza"."Es un avance muy importante en nuestro conocimiento sobre la virolog¨ªa y la inmunolog¨ªa de la infecci¨®n producida por el VIH", considera por su parte John Moore (del Aaron Diamond Center, Nueva York). Todos subrayan que desde hac¨ªa a?os esperaban poder descubrir la estructura en el espacio de la prote¨ªna viral, ¨²nica v¨ªa que permite confeccionar los instrumentos moleculares capaces de oponerse a la penetraci¨®n del virus en las c¨¦lulas del sistema inmunol¨®gico.

Vacunas

Este descubrimiento, por otra parte, pone en duda el fundamento ¨¦tico de los ensayos de vacunas actualmente en curso, y especialmente el que se ha iniciado en Estados Unidos sobre 5.500 personas, el primer ensayo cl¨ªnico en fase III. La vacuna candidata, fabricada por la empresa Vaxgen, con sede en California y presidida por Donald Francis, especialista renombrado en la investigaci¨®n sobre el sida, se basa, utilizando t¨¦cnicas de ingenier¨ªa gen¨¦tica, en la prote¨ªna gp 120 correspondiente a dos cepas del virus, localizadas normalmente en Estados Unidos, Europa y el sureste asi¨¢tico.Los ensayos se realizar¨¢n sobre 3.000 voluntarios en Estados Unidos y 2.500 en Tailandia y deben durar tres a?os. Gran parte de la comunidad cient¨ªfica duda de que la vacuna pueda funcionar, en base a los datos experimentales de que se dispone y porque se basa en prote¨ªnas obtenidas de cepas de laboratorio, que tienen una disposici¨®n tridimensional bastante distinta de la de las cepas salvajes, seg¨²n se deduce de los estudios realizados hasta el momento.

Nada justifica, seg¨²n estos especialistas, la realizaci¨®n de un ensayo cl¨ªnico en estas circunstancias, que supondr¨¢ un cierto riesgo de contaminaci¨®n para las personas que participen en ¨¦l. Este tema ser¨¢ discuitido en la pr¨®xima conferencia mundial sobre el sida, que tendr¨¢ lugar a partir del pr¨®ximo domingo en Ginebra.