Entradas y salidas

Las puertas de la sala del Palau de Forcall¨® donde se re¨²nen los representantes del Consell Valenci¨¤ de Cultura se abrieron y cerraron ayer m¨¢s que nunca. Casi sistem¨¢ticamente, a cada decisi¨®n que se adoptaba o estaba a punto de adoptarse le segu¨ªa la correspondiente consulta telef¨®nica en alguna de las salas anexas. El destinatario depend¨ªa del partido al que representaba el consejero que, sin apenas mirar a los informadores, se desplazaba abstra¨ªdo en sus pensamientos hacia un tel¨¦fono m¨®vil o convencional. Los de izquierdas, adem¨¢s, ten¨ªan que contactar con representantes de la Universidad de Valencia. As¨ª sucedi¨® durante las casi seis horas que dur¨® la reuni¨®n de ayer. En otras ocasiones, la salidas fueron m¨¢s escasas, y la mayor¨ªa motivadas por necesidades f¨ªsicas. Ayer, en el receso para comer, los 13 integrantes de la ponencia presentes (el consejo, en su conjunto, est¨¢ compuesto por 21) se dividieron en dos bloques. Los de izquierda subieron a una habitaci¨®n, mientras que la derecha permaneci¨® en un extremo del jard¨ªn, donde se avituallaron. Tambi¨¦n pareci¨® producirse un cambio en la actitud de los consejeros. Los gestos de presunta camarader¨ªa se multiplicaron entre algunos de los representantes de izquierda y derecha. Son muchas horas juntos. Y todav¨ªa quedan, como m¨ªnimo, dos reuniones m¨¢s (hoy y el martes) antes del pleno que deber¨ªa aprobar el dictamen el 6 de julio si finalmente prospera la iniciativa de pacto ling¨¹¨ªstico. A veces trascend¨ªa alg¨²n comentario a los informadores. "Va bien, va bien", dijo ayer un consejero del PP; "vamos avanzando", se?al¨® otro. Por su parte, un representante de izquierda indic¨® que ciertos informes del PP plagian partes de los suyos.