Un choque contra los t¨®picos
Italia y Noruega se enfrentan sin renunciar a sus criticados estilos
Casi todas las selecciones han sufrido este Mundial el reduccionismo del juicio de los dogm¨¢ticos de todo el mundo, pero quiz¨¢s ninguna tanto como Italia y Noruega. Cr¨ªticos, t¨¦cnicos, columnistas y analistas llevan a?os resumi¨¦ndolos en caricaturas tan aprendidas que sus seleccionadores han decidido hacer los equipos que se espera de ellos, cuesti¨®n de no provocar, seguramente. La Italia de Cesarone Maldini, heredera directa de la Italia de Arraigo Sacchi, y su desprecio del talento ofensivo, su encomio del resultado, la t¨¢ctica, la lucha y la defensa. La Noruega de Egil Olsen, heredera directa del disco duro de un ordenador comprando de rebajas en Londres, y su desprecio de la sutileza y el bal¨®n, su encomio de la acci¨®n directa, es decir del patad¨®n, de la t¨¢ctica, de la lucha por cerrar espacios. Ambos equipos tienen hoy una ocasi¨®n ¨²nica de acabar con los lugares comunes. Se enfrentan, todo o nada, cara a cara.
Quiere la caricatura que Cesare Maldini se considere un gestor de una tradici¨®n que arranca, quiz¨¢s, de la Italia finalista de 1970; que Egil Olsen se piense un inventor, el creador de un sistema nuevo. Maldini, el padre, es de aquellos de lo de cambiar algo para que todo siga igual: si los tiempos exigen una variante t¨¢ctica, se aplica, hay que ser flexibles, pero sus debates se reducen a nombres, no a conceptos (Del Piero o Baggio, no Del Piero y Baggio; Di Livio o Di Biagio, y as¨ª). ?Olsen? Un int¨¦rprete de datos que ha reducido el f¨²tbol a una cuesti¨®n de an¨¢lisis matem¨¢tico-geom¨¦trico: el ¨¢rea del rect¨¢ngulo es igual a lado por lado, y velocidad es igual a distancia partida por tiempo, y cu¨¢nto mide mi delantero y cu¨¢nto su defensa.
Italia es rica, y tiene tradici¨®n La pol¨¦mica es como un juego afici¨®n-seleccionador que siempre acaba bien. Y un minuto de inspiraci¨®n de Baggio o de Del Piero, o un remate de Vieri, pesan m¨¢s que los 89 minutos restantes de juego desesperante, de control y nulidad. Todo va tan r¨¢pido que ya se ha aceptado tranquilamente que salga Del Piero de titular y que Baggio le supla cuando no aguante m¨¢s; que salga Vieri y que entre Inzaghi. Gesti¨®n moderna de la riqueza: viva la eficiencia. Ahora la duda es m¨¢s grosera: ?qui¨¦n debe marcar a Tore Andre Flo? Minucias. Lo importante es ganar y pasar a cuartos. Despu¨¦s hablaremos de f¨²tbol.
Luego llega Olsen, con su c¨¦lebre 4-5-1. Y ¨¦ste su mandamiento, brutal: "Hay que poseer el bal¨®n lo menos posible. Nuestro estilo es la percusi¨®n, el f¨²tbol de penetraci¨®n, jugar el bal¨®n Io menos posible antes de intentar un ataque".
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