?Milagro latinoamericano?

No, no es extra?o que los periodistas latinoamericanos, mayoritarios, por otra parte, en los centros de prensa, arrojen una mirada conmiserativa, de perdonavidas, a sus colegas europeos. Acostumbrados como est¨¢n a que sus Ligas locales s¨®lo sean noticia por sus caos y esc¨¢ndalos diversos, y a que sus competiciones continentales (Copa Libertadores, Copa de Am¨¦rica) s¨®lo atraigan a agentes e intermediarios en busca de perlas j¨®venes para hacer negocio, el Mundial es su territorio de revancha. Su escaparate para demostrar al mundo que si bien ellos no inventaron el f¨²tbol, al menos, lo reinventaron. Y el Mundial es suyo. Lo tienen todo. Suya es la estrella programada (Ronaldo), suya es la afici¨®n que m¨¢s ambiente ha creado (la tor?ida, su samba de color), suya es la selecci¨®n m¨¢s s¨®lida (Argentina, imposible hacerle un gol), suyos son los mejores porteros (Chilavert, Roa y Mondrag¨®n) y los mejores delanteros (Batistuta, Hern¨¢ndez y Salas), y suyas son, y eso es lo inesperado, las selecciones revelaci¨®n. Pobre Europa. B¨¦lgica cede su plaza a M¨¦xico, Espa?a a Paraguay, Austria a Chile. Si Colombia hubiese eliminado anoche a Inglaterra hubiera sido el acabose.?Milagro latinoamericano?, se interroga la gente. Tampoco tanto. El f¨²tbol americano lleg¨® a su punto mundialista m¨¢s bajo en Espa?a 82, cuando cayeron en la primera ronda Per¨² , Chile, El Salvador y Honduras. En M¨¦xico 86 hicieron el pleno, con cinco selecciones en octavos y Argentina coronada campeona. En Italia 90, el registro fue similar, con Argentina finalista. En Estados Unidos 94, aunque Colombia y Bolivia cayeron en la primera fase, Brasil se llev¨® la Copa.

?Ser¨¢n capaces de romper con la maldici¨®n de ultramar, ¨¦sa que les impide ganar un Mundial disputado en Europa desde que el Brasil del Pel¨¦ de 17 a?os lo hiciera en Suecia 58? Eso es otra cosa, pero Brasil y Argentina siguen siendo grandes favoritas. Las otras han aportado una de las grandes novedades de este Mundial. Cada uno de los sorprendentes lo ha logrado por una v¨ªa.

M¨¦xico lo prueba. Ninguno de los equipos que han hecho frente a las tropas de Manuel Lapuente lideradas en el campo por el rubio Hern¨¢ndez ha sobrevivido a los escalofr¨ªos que les han provocado. Han sido los partidos de los sobresaltos y del coraje. Antes los mexicanos eran s¨®lo una presencia inevitable en los Mundiales por la debilidad de la Concacaf, que le asegura siempre la clasificaci¨®n.

A cada paso adelante que da Paraguay m¨¢s gente deja de decir eso de Chilavert y 10 m¨¢s. Ahora les toca a los franceses descubrirlo. El f¨²tbol paraguayo es exportador pero de segundo escal¨®n. Cuando Argentina ha vendido a todas sus estrellas bucea en el mercado paraguayo para llenar sus huecos.

La de Chile es la tercera v¨ªa. Son los beneficiados por la suerte. Son el ¨²nico equipo que ha pasado a octavos gracias a tres empates, pero cada uno, siendo un resultado enga?oso, tuvo un matiz diferente.