Elogio de la exportaci¨®n

Llegaron tan orgullosos los de Inglaterra, los 22 jugadores de la Premier League, y, zas, llegan los rumanos y les dan un baile. Los rumanos, los mercenarios que se dec¨ªa antes: 22 jugadores desperdigados en nueve Ligas. Pobre Espa?a. Tan orgullosa de sus 22 de la Liga de las Estrellas, y llegan los nigerianos y lo que todos sabemos. Los nigerianos, que ni su entrenador sabe de qu¨¦ pa¨ªs es, ?y ellos?, en 11 pa¨ªses diferentes: desperdigados por Holanda, Turqu¨ªa, Espa?a, Inglaterra, Suiza, Italia, Francia, y hasta en Sur¨¢frica, Rusia, Jap¨®n y EE UU. Rumania y Nigeria, pa¨ªses pobres exportadores de todo, y de talento futbol¨ªstico tambi¨¦n. Se hacen los l¨ªderes de los equipos a los que van, del pa¨ªs que sean, y cuando se juntan en su selecci¨®n, se juntan 22 ganadores natos. Todas las selecciones que han sorprendido en este Mundial, que han mostrado algo nuevo (salvo la excepcional M¨¦xico, un misterio) tienen a sus mejores jugadores destacando en el extranjero. Y hasta Italia, la anta?o aut¨¢rquica, tiene representantes de varias Ligas. Dejando aparte a los latinoamericanos: los croatas est¨¢n repartidos por siete Ligas; los daneses por ocho, los franceses por cinco (con siete de sus mejores hombres jugando en Italia), los noruegos por seis (11 en la Premier League), los holandeses por cuatro, los yugoslavos por ocho (su grueso en Espa?a: siete jugadores).