La prevenci¨®n en el Tercer Mundo centra la cumbre del sida de Ginebra
Treinta millones de enfermos o infectados por el VIH golpean las puertas del XII Congreso Mundial del Sida, que ma?ana se inaugura en Ginebra. El lema es "reducir la brecha entre el Norte y el Sur". En el Norte vive el 10% de los afectados, con acceso a los modernos tratamientos; en el Sur se encuentra el 90% restante. Mientras la vanguardia cient¨ªfica prosigue su intento por encontrar y destruir los santuarios del virus, los pa¨ªses del Tercer Mundo insistir¨¢n en la prevenci¨®n, su ¨²nica arma hasta que se disponga de una vacuna.Hace 10 a?os s¨®lo exist¨ªa un medicamento para los enfermos de sida. Actualmente hay 11. El ¨²ltimo congreso internacional, celebrado hace dos a?os en Vancouver (Canad¨¢), ilumin¨® de esperanza el sombr¨ªo panorama,poniendo de relieve que los nuevos c¨®cteles de f¨¢rmacos eran capaces de reducir la presencia del virus en la sangre a niveles indetectables y, con ello, evitar que sus portadores enfermaran.
Duraci¨®n del tratamiento
Pero el VIH segu¨ªa all¨ª. Hace un a?o, los cient¨ªficos admitieron que los f¨¢rmacos no erradicaban la presencia viral. Por ello tuvieron que abandonar su intenci¨®n anunciada de suspender el tratamiento en algunas personas que llevaban m¨¢s de dos a?os con estas terapias. Hoy se preguntan cu¨¢nto tiempo podr¨¢n mantener los infectados un r¨¦gimen farmacol¨®gico de hasta 10 pastillas diarias y no exento de efectos negativos. La experiencia, por ahora, no abarca m¨¢s de cuatro a?os. En algunos sujetos, adem¨¢s, el virus genera resistencias a la terapia.En esta misma l¨ªnea, los trabajos m¨¢s innovadores tratan de averiguar d¨®nde y c¨®mo se esconde el virus, as¨ª como dise?ar estrategias para hacerle aflorar y destruirle. Sin embargo, hace una semana, las revistas Science y Nature han dado cuenta de un hallazgo que puede revolucionar la lucha contra la enfermedad. Cient¨ªficos estadounidenses han dado con la que parece ser la ¨²nica parte estable del virus en su puerta de entrada a las c¨¦lulas que infecta. De ser as¨ª, este descubrimiento aporta nuevas formas de dise?ar f¨¢rmacos y vacunas.
La vacuna es la ¨²nica esperanza para los pa¨ªses m¨¢s azotados por el sida, precisamente los m¨¢s pobres. Un reciente informe del Banco Mundial revela que, para la mayor¨ªa de estas naciones, un incremento de 300.000 pesetas en la renta per c¨¢pita supondr¨ªa una reducci¨®n de cuatro puntos en la tasa de sida en adultos.
En Asia y ?frica, continentes en donde esta infecci¨®n se expande a ritmo vertiginoso, s¨®lo tratar la diarrea o la tuberculosis asociadas al sida cuesta unas 2.700 pesetas y 16.000, respectivamente, por enfermo y a?o. Administrarles adem¨¢s el moderno tratamiento retroviral costar¨ªa un mill¨®n anual por enfermo.
De momento, su ¨²nico instrumento es la prevenci¨®n. Distintos estudios realizados en Senegal y Tailandia, uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados de Asia, confirman que se puede ense?ar a la poblaci¨®n a protegerse del virus.
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