La falta de fondos dificulta la recuperaci¨®n de la "Mir"

La crisis financiera que vive Rusia ha afectado seriamente a la astron¨¢utica, que no recibe financiaci¨®n ni siquiera para poder continuar la explotaci¨®n de la Mir. Los constructores espaciales, reunidos el fin de semana en Koroliov, la ciudad de los alrededores de Mosc¨² en la que se encuentra el Centro de Control de Vuelos, dieron la voz de alarma e hicieron un llamamiento urgente al Gobierno ruso para que d¨¦ el dinero necesario para enviar la tripulaci¨®n de relevo a la estaci¨®n orbital. De lo contrario, la Mir quedar¨¢ deshabitada y comenzar¨¢ su proceso incontrolado de descenso hacia la Tierra, con los peligros que ello significa.La 26? expedici¨®n a la Mir debe despegar el 3 de agosto desde las estepas kazajas de Baikonur, llevando a bordo de una nave Soyuz al comandante Guennadi Padalka, al ingeniero Sergu¨¦i Avd¨¦yev y al ex asesor presidencial Yuri Baturin. Sin embargo, el lanzamiento puede no realizarse por falta de dinero (ya se aplaz¨® por esta raz¨®n hasta septiembre la partida de la nave de carga Progress M-40).

Esto significar¨ªa que Talgat Musab¨¢yev y Nikol¨¢i Budarin, los cosmonautas actualmente en ¨®rbita, volver¨ªan a la Tierra y no ser¨ªan reemplazados por nadie, lo que a su vez dar¨ªa comienzo al paulatino descenso incontrolado de la Mir.

Los especialistas afirman que, para conseguir que los restos de la estaci¨®n orbital caigan en un lugar determinado de antemano, la Mir debe permanecer habitada hasta el ¨²ltimo momento, cuando a una altura de unos 160 kil¨®metros se le d¨¦ el impulso final de descenso. Antes de ello, los cosmonautas deben utilizar el combustible que queda en las Progress, que se ir¨¢n enviando para dar impulsos de descenso a la mole de 140 toneladas.

La mayor parte de la estaci¨®n, que al final caer¨¢ a una velocidad de unos ocho kil¨®metros por segundo, se quemar¨¢ en las capas densas de la atm¨®sfera, pero de todos modos alcanzar¨¢n la Tierra trozos de varias toneladas. Y, si no se gu¨ªa el descenso de la Mir, estos restos caer¨¢n, seg¨²n c¨¢lculos de los especialistas, en cualquier lugar de la franja que se encuentra entre los 52? de latitud Norte y los 52? de latitud Sur. Mosc¨² puede, pues, respirar aliviado, pero no as¨ª Madrid y cientos de otras ciudades de Europa, Am¨¦rica, Asia y ?frica.

El proceso de descenso, seg¨²n los especialistas en bal¨ªstica, durar¨¢ aproximadamente dos a?os, y en este tiempo te¨®ricamente todav¨ªa se podr¨ªa enviar alguna nave para retomar el control.