Croacia hace historia a costa de Rumania
Suker, con un penalti repetido, decide un partido sin vida
La desidia de Rumania encumbr¨® a Croacia en un partido sin vida, ca¨ªdo como una s¨¢bana sobre la cancha y resuelto por Suker con un penalti repetido por el capricho de un ¨¢rbitro tan apartado del f¨²tbol como los dos equipos. El gol del delantero del Madrid recompens¨® el mayor inter¨¦s de los croatas por la victoria, quiz¨¢ por una cuesti¨®n simplemente de historia, de ganas por dar contenido a un equipo, a un pa¨ªs que debuta en un Mundial.Por tradici¨®n, los rumanos salen pitando y se paran antes de llegar a la disputa del t¨ªtulo. Un a?o se largan en octavos, otro en cuartos y a veces ni pasan de la primera fase. Uno se enamora de ellos por una victoria, como la de Inglaterra por ejemplo, y al partido siguiente o al cabo de dos, da igual, le dejan con la palabra en la boca. En Estados Unidos le gan¨® Noruega y ayer Croacia.
Los rumanos no son rumanos desde que se ti?eron el pelo de color paja. Frente a Croacia se salieron del partido con descaro, sin rematar siquera entre los tres palos. No acabaron una jugada porque no empezaron ninguna. Mataron la tarde en Burdeos de mala manera. Tal fue su absentismo laboral que sus quejas pla?ideras por el penalti que le pitaron no tuvieron apenas eco.
La jugada, ciertamente, no invitaba a un desenlace tan terminal: Asanovic se gir¨® a por la pelota, que acababa de salir de la l¨ªnea de tiro y se iba para el margen del ¨¢rea, y Gabriel Popescu le agarr¨® para llegar antes. Al ¨¢rbitro le dio por pitar penalti y Suker no err¨®, a pesar de que se lo hicieron repetir. Las dos veces lo pic¨® como se tiran los penaltis: a media altura y junto al palo. Stelea no lleg¨® y Rumania se retir¨®.
El marcador qued¨® m¨¢s a expensas de otra intervenci¨®n por sorpresa del colegiado, un argentino de nombre Javier Castrilli, que del juego, aunque si un portero estuvo amenazado fue el rumano, sometido en el ¨²ltimo tramo a un ataque al coraz¨®n por la mala manera que Krpan resolvi¨® un mano a mano: que si tiro, que si no, que si fallo, y err¨®.
A Croacia le bast¨® con tener a Suker delante y plantarse bien atr¨¢s para tener un gobierno ¨®ptimo del encuentro. Suker apareci¨® en los momentos m¨¢s importantes del partido. No s¨®lo porque tir¨® el penalti sino porque le puso otro bal¨®n de gol a Boban y, sobre todo, ridiculiz¨® a la zaga dirigida por Popescu, mal puesta, poco compacta y nada resolutiva.
Los rumanos defendieron mal y atacaron peor. No hubo ning¨²n cambio de marcha con y sin Hagi. El capit¨¢n pareci¨® templar en la arrancada, dej¨¢ndose caer por diferentes zonas del campo, donde propuso alguna pared, apunt¨® un par de salidas y procur¨® lanzar a Ilie, pero ayer ni siquiera le dejaron tirar a porter¨ªa, y se fue del partido reci¨¦n iniciada la segunda parte. Croacia tuvo m¨¢s consistencia que en partidos anteriores. Blazevic prescindi¨® de Prosinecki para dar entrada a Jurcic, y no s¨®lo inhabilitaron a Hagi, sino que la zaga comandada por Stimac jug¨® con las manos en los bolsillos, muy c¨®moda ante el ataque est¨¢tico de Rumania, muy pesada, lenta, parada, jugando al paso, sin pies ni cabeza. Croacia tuvo una mejor actitud y sentido de equipo que el grupo de Iordanescu, una situaci¨®n sorprendente si se atiende al curr¨ªculo de unos y otros. Eran los croatas quienes, por norma, se desenchufaban de los partidos en alg¨²n momento, y no Rumania, selecci¨®n tambi¨¦n de claro-oscuros pero m¨¢s experta y competitiva. No fue el caso. Galca se tir¨® muy hacia abajo, en auxilio de la zaga, Petrescu no encontr¨® salida y desde la divisoria empezaron a disparar balonazos a espaldas de los centrales en busca de Ilie y Moldovan. Un bomb¨®n para Croacia.
El equipo de Blazevic agradeci¨® la propuesta del rival y despach¨® el partido sin esfuerzo.
En su primer Mundial, Croacia firm¨® la jubilaci¨®n de la Rumania de Iordanescu y Hagi, y ahora van al encuentro de Alemania. Jam¨¢s debi¨® pensar que le costar¨ªa tan poco hacer historia en el f¨²tbol.
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