El Mundial

Pasen se?ores, pasen, se inici¨® la caza. De unos d¨ªas para ac¨¢, un tufo borreguil corre por calles, parques, oficinas, bares, por todos los rincones de la geograf¨ªa donde habita la m¨¢s simp¨¢tica y alegre ciudadan¨ªa de todo el universo. De derecha a izquierda, desde todos los prismas, desde absolutamente todas las posiciones, se ha llegado a la conclusi¨®n de que por fin se encontr¨® un motivo, una cabeza de turco, que actuar¨¢ a modo de nexo de uni¨®n de la irredenta Espa?a. La simp¨¢tica y alegre ciudadan¨ªa, por ser como es, no quiere seres antip¨¢ticos ocupando cargos de importancia en el organigrama del com¨²n destino en lo universal, incluido el cargo de seleccionador nacional de f¨²tbol.Pasa a la p¨¢gina siguiente.

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Resulta evidente que, cuando uno sale a la calle, no encuentra m¨¢s que seres simp¨¢ticos, agradables, que se desviven por los dem¨¢s. Por ello este nuevo deporte (cazar a Clemente), como una de las chorradas a las que nuestra seca materia gris suele recurrir, se ha convertido en el flamante acto borreguil que nos unir¨¢ a todos/as sin excepci¨®n; bueno, los inadaptados no podemos ingresar en tan selecta y educada mayor¨ªa. - , Murcia.