Los de siempre, donde siempre

Entre las ocho selecciones que comenzar¨¢n ma?ana a disputar los cuartos de final hay dos intrusos, Dinamarca y Croacia. Al final, sorpresa m¨¢s, sorpresa menos, pase lo que pase en las primeras fases, siempre llegan los mismos. "Por lo que he visto, el f¨²tbol est¨¢ en evoluci¨®n constante", dice Marcello Lippi, el entrenador del Juventus. "Pero los equipos que llegan m¨¢s lejos son siempre los mismos: Brasil, Argentina, Italia, Alemania..." Las primeras fases s¨®lo parecen servir para que algunos equipos jueguen a ser sorpresas y para que alguno de los grandes muestre una debilidad inesperada.Tampoco var¨ªa mucho la geopol¨ªtica, por tanto. Si en 1994 fueron siete las selecciones europeas clasificadas para cuartos (Espa?a, Suecia, Bulgaria, Rumania, Holanda, Italia y Alemania) frente a una americana (Brasil), en ¨¦ste la relaci¨®n se equilibra m¨ªnimamente, en un 6-2 (con Argentina, que tampoco es ninguna novedad). Repiten desde la ¨²ltima, Holanda, Italia, Brasil y Alemania, y como en 1994, un europeo tiene asegurada su presencia en la final. Unas semifinales entre Brasil, Italia, Argentina y Alemania no ser¨ªan nada raro. Entre los cuatro equipos suman 13 de los t¨ªtulos disputados. S¨®lo faltan a la fiesta de titulados Inglaterra (castigada en los penaltis) y Uruguay, la ¨²nica grande que vive en depresi¨®n. Mientras tanto, el Mundial va eligiendo a sus ¨ªdolos. El ¨²ltimo es el m¨¢s joven, Michael Owen, consagrado a sus 18 a?os. Su gol ante Argentina es el tanto del Mundial. Y su figura sobresaliente es el consuelo de Inglaterra.