Ideas para un plan de estudios b¨¢sicos
En el transcurso de mis siete d¨¦cadas y media en la tierra he acumulado una experiencia considerablemente amplia como profesor, principalmente de historia y de letras en los niveles secundario y universitario. Pero tambi¨¦n he ense?ado a leer mapas en el Ej¨¦rcito, flauta y m¨²sica de c¨¢mara a aficionados de todas las edades, iniciaci¨®n al espa?ol a alumnos de secundaria e ingl¨¦s b¨¢sico a soldados estadounidenses que no llegaron m¨¢s all¨¢ de cuarto de primaria. En el ¨²ltimo a?o tambi¨¦n he seguido, aunque no con gran detalle, las discusiones acad¨¦micas relativas a la revisi¨®n de la educaci¨®n secundaria y de humanidades en Espa?a. Con el riesgo de herir los sentimientos de mucha gente an¨®nima y confesando de antemano que no tengo experiencia con el sistema espa?ol, excepto como miembro de jurados doctorales, me gustar¨ªa ofrecer mis puntos de vista respecto a un plan de estudios b¨¢sico.En primer lugar, me gustar¨ªa plantear dos preguntas. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s necesita saber una persona para moverse con mediano ¨¦xito en una sociedad altamente t¨¦cnica y en constante cambio? ?Y de qu¨¦ manera puede un sistema educativo ayudar m¨¢s a la gente a aprender a disfrutar de la vida, a compartir aficiones y un entendimiento espiritual con los dem¨¢s seres humanos con quienes entabla relaci¨®n? En un programa de estudios b¨¢sico no me preocupa lo que se requiere para llegar a ser un astrof¨ªsico o un virtuoso del piano, un fil¨®logo especializado en las lenguas romance o un antrop¨®logo del sur del Pac¨ªfico. ?sa es la tarea de las universidades, los conservatorios y las fundaciones especializadas, no de los colegios de ense?anza primaria y secundaria a los que asiste toda la poblaci¨®n.
A m¨ª me parece que est¨¢ fuera de toda cuesti¨®n que los idiomas y las matem¨¢ticas son los instrumentos b¨¢sicos a trav¨¦s de los cuales aprendemos muchas otras materias espec¨ªficas. Por consiguiente, la primera prioridad debe ser el idioma o idiomas nativos de cada uno. Utilizo el plural para indicar el catal¨¢n y el espa?ol, el euskera y el espa?ol, el gallego y el espa?ol, o cualquiera que sea el caso. La afirmaci¨®n de la identidad cultural a trav¨¦s del idioma es y seguir¨¢ siendo un elemento importante de la dignidad humana, pero al mismo tiempo ser¨ªa totalmente contraproducente educar a los ni?os s¨®lo en el idioma local.
Tambi¨¦n me parece incontestable que, m¨¢s all¨¢ de los idiomas peninsulares, la siguiente prioridad deber¨ªa ser el ingl¨¦s. Es bastante posible que dentro de un siglo el ingl¨¦s no siga teniendo la importancia que tiene hoy en todo el mundo. Pero en el transcurso de la vida de los que hoy inician su educaci¨®n, sin duda va a ser el veh¨ªculo m¨¢s importante de la comunicaci¨®n cient¨ªfica, diplom¨¢tica y comercial.
En la actualidad, y en un futuro previsible, las matem¨¢ticas son un grupo de "lenguajes" en constante expansi¨®n. Naturalmente, la aritm¨¦tica siempre ha hecho falta para todo tipo de transacciones cuantitativas, independientemente de que uno cambie dinero, cargue carb¨®n, cuente cosas o personas. Las matem¨¢ticas m¨¢s abstractas siempre han sido necesarias para el estudio de la f¨ªsica y la astronom¨ªa, y casi todo el ¨¢lgebra, geometr¨ªa y c¨¢lculo que uno aprende durante la ense?anza secundaria se ha desarrollado como el "lenguaje" de esas ciencias.
Pero a lo largo del pasado siglo las matem¨¢ticas se han ido aplicando cada vez m¨¢s a las ciencias qu¨ªmicas, las biol¨®gicas y las "ciencias naturales" en general; tambi¨¦n a muchos aspectos de la ling¨¹¨ªstica, las ciencias econ¨®micas y la sociolog¨ªa, donde la estad¨ªstica, las proporciones, las secuencias complejas y las probabilidades son cada vez m¨¢s importantes. Por consiguiente, si uno espera comprender, aunque no sea m¨¢s que en parte, el universo natural y el estudio cient¨ªfico del hombre, as¨ª como la utilizaci¨®n de ese universo, es esencial un cierto grado de instrucci¨®n en matem¨¢ticas. Pero en un plan de estudios b¨¢sico, para todas las personas, y no fundamentalmente para futuros cient¨ªficos, las prioridades deber¨ªan ser la aritm¨¦tica, la lectura de gr¨¢ficos y la estad¨ªstica simple, a fin de que la gente pueda llevar el saldo de sus talonarios y entender el comportamiento tanto estad¨ªstico como individual. Tambi¨¦n deber¨ªa incluir una discreta introducci¨®n al ¨¢lgebra para poder desarrollar el pensamiento y el razonamiento abstracto.
M¨¢s all¨¢ del ¨¢rea de los idiomas y las matem¨¢ticas, todo el mundo deber¨ªa tener un conocimiento suficientemente amplio de la historia ib¨¦rica desde finales de la Edad Media. A partir del a?o 1250 m¨¢s o menos, ya se pueden reconocer las principales instituciones, m¨¦todos agr¨ªcolas y artesanos, clases sociales, fronteras ling¨¹¨ªsticas y compromisos religiosos e ideol¨®gicos que han sido espec¨ªficos de la Espa?a moderna con su combinaci¨®n de nacionalidades interrelacionadas.
Tambi¨¦n ser¨ªa altamente deseable tener alg¨²n conocimiento de la geograf¨ªa y la historia mundiales desde la era de la Ilustraci¨®n y la Revoluci¨®n Francesa. La ideolog¨ªa y la pol¨ªtica de aquella ¨¦poca dieron lugar a las instituciones pol¨ªticas y econ¨®micas de la clase media, a la clase trabajadora industrial y a los sindicatos, que han sido esenciales para todo el mundo occidental y que tambi¨¦n han tenido una enorme influencia en los movimientos de liberaci¨®n del siglo XX y en el desarrollo de los mundos africano y asi¨¢tico. Para ser un ciudadano inteligente no es necesario retroceder hasta los imperios antiguos y las migraciones indoeuropeas. Los ¨²ltimos 500 o 600 a?os de la experiencia nacional (adem¨¢s de la de nuestro vecino inmediato, Portugal) y los dos ¨²ltimos siglos de la experiencia mundial son los materiales b¨¢sicos necesarios para que un espa?ol sin especializaci¨®n viva en el mundo contempor¨¢neo.
Los p¨¢rrafos anteriores se refieren a mi primera pregunta: lo que necesitamos saber. En cuanto a la segunda pregunta, c¨®mo capacitar a la gente para que disfrute de la vida, un plan de estudios b¨¢sico debe conceder tiempo al estudio de las artes y las humanidades y recompensarlo por igual. Los alumnos deben adquirir conocimientos sobre literatura, filosof¨ªa, m¨²sica, pintura, escultura, danza, y estudiar al menos una de estas materias en serio durante un periodo de cuatro o cinco a?os. Deber¨ªa seguirse una pol¨ªtica similar en lo que respecta a las ciencias: primero, visitas a museos, excursiones, pel¨ªculas, etc¨¦tera, para familiarizarles con las diferentes ciencias exactas, y en los a?os posteriores concentrarse en una o dos de ellas, dependiendo de los gustos, aptitudes y ambiciones profesionales del individuo.
Como habr¨¢ notado cualquier lector concienzudo, no he incluido el lat¨ªn o el griego, ni la historia del arte y de la m¨²sica, ni las ciencias sociales. En lo que respecta a las lenguas antiguas, no hay ninguna evidencia real de que el lat¨ªn o el griego sean necesarios, como se alega a menudo, para entender la gram¨¢tica. El estudio de cualquier idioma extranjero hace que el alumno discierna las estructuras gramaticales que asimil¨® instintivamente con su lengua nativa. En cuanto a la historia del arte, formar¨¢ naturalmente parte de cualquier estudio avanzado, pero en un plan de estudios b¨¢sico, con el tiempo limitado y muchas materias que ense?ar, la pr¨¢ctica de las artes es lo que desarrolla la capacidad emocional y expresiva, que a su vez contribuye al disfrute de la vida. Y por lo que respecta a las ciencias sociales, ¨¦stas tambi¨¦n corresponden m¨¢s bien a la educaci¨®n avanzada, dependiendo de las aptitudes anal¨ªticas y matem¨¢ticas y de la correspondiente trayectoria profesional.
Por ¨²ltimo, suplico a los que toman las decisiones que no politiqueen con el plan de estudios b¨¢sico. Hay una historia ib¨¦rica compartida en la que se puede apreciar tanto la relaci¨®n cooperativa como la competitiva entre las regiones y las nacionalidades. Ser¨ªa destructivo en su sentido m¨¢s literal exigir una versi¨®n diferente para cada una de las 17 autonom¨ªas.
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