Trump elige como fiscal general al congresista Matt Gaetz, un ac¨¦rrimo trumpista

Matt Gaetz, representante por Florida, es uno de los pol¨ªticos m¨¢s estridentes de Washington. Provocador y antisistema, se define a s¨ª mismo en su escueta biograf¨ªa de X como ¡°agitador¡±, y ha demostrado en su tiempo en el Congreso un af¨¢n de protagonismo y una fidelidad a los ideales MAGA (Make America Great Again) inversamente proporcionales a la anchura de sus trajes. Desde este mi¨¦rcoles ¡ªy contra todos los pron¨®sticos (o, al menos, aquellos pron¨®sticos que no atienden ¨²nicamente al capricho de Donald Trump)¨D, es tambi¨¦n el candidato del presidente electo a ocupar el puesto de fiscal general. Lo quiere al frente del Departamento de Justicia (DOJ, en sus siglas en ingl¨¦s). Si el Senado estadounidense lo confirma ¨Dalgo que no es posible dar por hecho, en vista de las primeras reacciones de algunos miembros del partido en la C¨¢mara alta, donde son mayor¨ªa¨D, su primera misi¨®n ser¨¢ librar a Trump de los dos procesos penales federales que pesan sobre ¨¦l.

Con ese fichaje, el presidente electo vuelve a demostrar que la lealtad es la virtud que m¨¢s valora a la hora de escoger a quienes lo acompa?ar¨¢n en su vuelta a la Casa Blanca. La conformaci¨®n de su equipo empez¨® la semana pasada con el anuncio de que Susie Wiles ser¨ªa su jefa de Gabinete. Esa incorporaci¨®n ¨Dy otras, como las de Marco Rubio (secretario de Estado) o Mike Waltz (consejero de Seguridad Nacional)¨D llevaron a pensar que el nuevo presidente estaba jugando la carta de cierta moderaci¨®n y sentido com¨²n. En los ¨²ltimos d¨ªas, esa imagen se ha demostrado un espejismo: nombramientos como los de Gaetz, el de la tr¨¢nsfuga Tulsi Gabbard (conocida defensora del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y del dictador sirio, Bachar el Asad) al frente de la inteligencia nacional o el de Pete Hegseth, un presentador de Fox News que cree que las mujeres del Ej¨¦rcito no pintan nada en las acciones de combate, han devuelto a Washington el recuerdo del Trump m¨¢s impredecible.

Los tres casos auguran un complicado proceso de confirmaci¨®n en el Senado, aunque ha sido el de Gaetz el que mayor revuelo ha causado. Si bien estudi¨® Derecho, solo cuenta con una breve experiencia en la pr¨¢ctica privada de la abogac¨ªa, y en eso tambi¨¦n rompe el molde de muchos de los que ocuparon su puesto antes que ¨¦l, un cargo al que tradicionalmente se le supone una cierta independencia del inquilino de la Casa Blanca.

Adem¨¢s de librar a Trump de sus asuntos judiciales pendientes, entre sus primeras tareas al frente del DOJ estar¨¢ la destituci¨®n del fiscal especial que ha estado investigando a Trump, Jack Smith, si es que este no dimite antes, como parece que acabar¨¢ sucediendo. Tambi¨¦n ser¨¢ el encargado de revisar los casos del millar de acusados y condenados por el asalto al Capitolio, que Trump, que los considera ¡°rehenes¡± de la justicia, ha prometido que indultar¨¢. Aquel d¨ªa, m¨¢s de 140 polic¨ªas resultaron heridos en la algarada, y un agente y tres insurrectos murieron.

Si prospera su nombramiento, podr¨¢ tambi¨¦n sortear sus propios l¨ªos: hay abierta una investigaci¨®n del Comit¨¦ de ?tica de la C¨¢mara de Representantes contra Gaetz, de 42 a?os, por ¡°conducta sexual inapropiada¡± y consumo de drogas, por haber compartido im¨¢genes o v¨ªdeos inconvenientes con otros miembros del Congreso y porque us¨® dinero de su campa?a para s¨ª mismo o acept¨® regalos que contraven¨ªan las reglas de la instituci¨®n. En un par de d¨ªas ten¨ªa pendiente una vista en el Congreso sobre ese asunto que ya no se celebrar¨¢, porque despu¨¦s de conocerse la preferencia de Trump por ¨¦l, dimiti¨® de su esca?o.

El Departamento de Justicia inici¨® adem¨¢s un proceso contra ¨¦l por un supuesto delito de abuso de una menor. El caso contra Gaetz, que niega todas esas acusaciones, se cerr¨® un a?o despu¨¦s. La investigaci¨®n tiene su origen en la relaci¨®n con un antiguo amigo del congresista, un funcionario de Hacienda llamado Joel Greenberg, que fue sentenciado en 2022 a 11 a?os de prisi¨®n federal despu¨¦s de declararse culpable de m¨²ltiples cargos, entre ellos, el de tr¨¢fico sexual de una menor. Greenberg tambi¨¦n admiti¨® hab¨¦rsela presentado a otros ¡°hombres adultos¡±.

Hace un a?o que m¨¢s bien parece un siglo, Gaetz multiplic¨® su fama en el Capitolio al colocarse en el ojo del hurac¨¢n pol¨ªtico cuando encabez¨®, con la bendici¨®n de Trump, la moci¨®n de censura que desemboc¨® en la destituci¨®n de Kevin McCarthy como presidente de la C¨¢mara de Representantes. Durante aquellos d¨ªas de octubre se mostr¨® como un pol¨ªtico dispuesto a la pelea, un trumpista ac¨¦rrimo guiado por un af¨¢n de limpiar la ¡°ci¨¦naga¡±, t¨¦rmino que usan los cr¨ªticos de Washington para definir una ciudad que consideran podrida por la corrupci¨®n. Su obsesi¨®n son, casi tanto como los dem¨®cratas, los RINO (siglas en ingl¨¦s de republicanos de boquilla). En su forma de ver el mundo, McCarthy, con el que mantiene una vieja rivalidad, es uno de esos RINO.

Reforma de la justicia

¡°Matt es un abogado profundamente dotado y tenaz, formado en la Facultad de Derecho William & Mary, que se ha distinguido en el Congreso por enfocarse en lograr una reforma desesperadamente necesaria en el Departamento de Justicia¡±, ha escrito este mi¨¦rcoles el presidente electo en su red, Truth Social. ¡°Pocos asuntos en Estados Unidos son m¨¢s importantes que acabar con su instrumentalizaci¨®n partidista¡±. ¡°Matt erradicar¨¢ la corrupci¨®n sist¨¦mica en el DOJ, y devolver¨¢ al Departamento a su verdadera misi¨®n de luchar contra el Crimen, y defender nuestra Democracia y Constituci¨®n. Debemos tener Honestidad, Integridad y Transparencia en el DOJ. Bajo el liderazgo de Matt, todos los estadounidenses volver¨¢n a sentirse orgullosos del DOJ¡±, ha a?adido en otro mensaje Trump, que ha denunciado insistentemente y sin pruebas que sus l¨ªos con la justicia obedecen a una ¡°persecuci¨®n pol¨ªtica¡± ordenada por el presidente Joe Biden.

La noticia del nombramiento de Gaetz cay¨® como una bomba en el Capitolio al final de una de las jornadas m¨¢s ajetreadas de los ¨²ltimos tiempos. Los congresistas regresaron el martes despu¨¦s de un receso de semanas obligado por la campa?a electoral. Por la ma?ana del mi¨¦rcoles, Trump volvi¨® al lugar que miles de sus simpatizantes profanaron poco antes de que el a¨²n presidente dejara la Casa Blanca para verse con los miembros de su partido en la C¨¢mara de Representantes, que, horas despu¨¦s, votaron para renovar su confianza en Mike Johnson como l¨ªder de una mayor¨ªa que qued¨® sellada este mi¨¦rcoles, ocho d¨ªas despu¨¦s del cierre de las urnas.

Entre medias, los republicanos del Senado escogieron a su nuevo jefe: John Thune. Sustituye a Mitch McConnell, viejo le¨®n del conservadurismo estadounidense que lider¨® el grupo parlamentario en la C¨¢mara alta desde 2006. La proclamaci¨®n de Thune supone un moderado rev¨¦s a los planes de Trump, que disfrutar¨¢ cuando tome posesi¨®n de un escenario extremadamente favorable, con el control de la presidencia y de las dos C¨¢maras. El nuevo inquilino de la Casa Blanca quer¨ªa adem¨¢s la garant¨ªa del l¨ªder de los republicanos en el Senado de que le permitir¨¢n sacar adelante sus nombramientos sin necesidad de votarlos. Thune no ha dado de momento se?ales de que vaya a pasar por ese aro. Tras conocerse la designaci¨®n de Gaetz, varios senadores republicanos no se molestaron en ocultar ante los periodistas su sorpresa y, en alg¨²n caso, tambi¨¦n el disgusto por la noticia.

En su desempe?o como representante por Florida, Gaetz ha empleado una ret¨®rica, entre populista y antisistema, que empez¨® a tallar en su juventud, en los tiempos del Tea Party, movimiento de principios de la d¨¦cada pasada que hoy cabe contemplar como el canario en la mina de la radicalizaci¨®n de una porci¨®n del Partido Republicano, antes de que llegara el movimiento MAGA e hiciera el resto. Es congresista desde 2017. Hijo de un conocido pol¨ªtico, fue parlamentario estatal en la capital de Florida, Tallahassee, antes de aterrizar en Washington, donde se ha caracterizado por buscar con el mismo empe?o los focos que la pelea. Recibi¨® cr¨ªticas por invitar al Congreso a un negacionista del Holocausto y ha defendido las teor¨ªas sin fundamento del robo de las elecciones de 2020.