SOS Racisme critica que la ley de Extranjer¨ªa se aplica con m¨¢s rigor que en otras autonom¨ªas

?Somos menos racistas que el a?o anterior? El informe anual de SOS Racisme dibuja un panorama preocupante. A trav¨¦s de un repaso de 300 casos de agresiones, discriminaciones y vejaciones sufridas por los inmigrantes en Espa?a, la asociaci¨®n denuncia el incremento de actos xen¨®fobos protagonizados por ciudadanos particulares y la expulsi¨®n masiva de argelinos de la Comunidad Valenciana. La Delegaci¨®n del Gobierno de esta autonom¨ªa es, en su opini¨®n, la que aplica con m¨¢s rigor la ley de Extranjer¨ªa. En 1997 expuls¨® a 760 inmigrantes.

"Basta que un ciudadano argelino sea detenido por una supuesta implicaci¨®n en un delito para que sea expulsado, antes de que se inicie la instrucci¨®n de la causa y se pruebe su inocencia o su culpabilidad", resalta el letrado de SOS Racisme, Francisco Solans. La asociaci¨®n dice que ha puesto estos hechos en conocimiento del Defensor del Pueblo, que ha prometido ayudarles para recurrir estas ¨®rdenes de expulsi¨®n. El abogado denuncia que la Delegaci¨®n del Gobierno "se empe?a en identificar a los inmigrantes argelinos como delincuentes y traficantes" y que sus expulsiones est¨¢n "muy por encima de la media nacional". El informe desvela que en los cinco meses que van de julio a noviembre de 1997 el Gobierno espa?ol expuls¨® a 250 argelinos. "Algunos hab¨ªan pedido asilo porque sus vidas corr¨ªan un grave peligro", protesta. Esta campa?a se produjo, seg¨²n SOS Racisme, a ra¨ªz de "un acuerdo secreto con Argelia". Matrimonios mixtos Solans tambi¨¦n explic¨® que el borrador elaborado por el Gobierno para regular los derechos de los inmigrantes discrimina a los ciudadanos extracomunitarios (africanos, asi¨¢ticos...) que contraen matrimonio con un espa?ol, ya que "les niega los derechos de trabajo y residencia". "Pese a todo, estos matrimonios mixtos siguen aumentando", afirm¨® el abogado. La presidenta de SOS Racisme en la Comunidad Valenciana, Mercedes Herbalejos, se quej¨® de que las solicitudes de inmigrantes que quieren legalizar su situaci¨®n duplican el cupo del Gobierno. A los que consiguen tener los papeles en regla les espera un camino pedregoso: caseros que se niegan a alquilarle un piso a un inmigrante, discotecas que cuelgan a la entrada un cartel vejatorio ("Negros y Gitanos, no"), dificultades para acceder a la sanidad y a la educaci¨®n, empresas que se niegan a contratarles, trabajos de temporeros mal pagados y un sinf¨ªn de penurias. En el repaso de los casos valencianos de 1997, SOS Racisme destaca la manifestaci¨®n xen¨®foba que celebr¨® el 30 de junio en el barrio de Russafa de Valencia un colectivo falangista. Los 120 ultraderechistas desfilaron con banderas franquistas fuertemente escoltados por la polic¨ªa, que carg¨® contra el millar de contramanifestantes que intentaron impedir la marcha por considerarla una provocaci¨®n a los numerosos magreb¨ªes que viven y trabajan en el barrio. Muchos vecinos, solidarizados con los inmigrantes, abucheaban a los falangistas y golpeaban cacerolas desde las ventanas. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, SOS Racisme exigi¨® la dimisi¨®n del delegado del Gobierno, Carlos Gonz¨¢lez Cepeda, por autorizar la "marcha racista" en el A?o Europeo contra el Racismo". Las "redadas indiscriminadas", como la que organiz¨® la polic¨ªa en febrero en ese mismo barrio -con la detenci¨®n en un primer momento de unos 70 inmigrantes- y las "agresiones policiales" tambi¨¦n tienen un papel destacado en el informe. Como la muerte de un beb¨¦ de siete meses, v¨ªctima de meningitis, en la colonia de gitanos portugueses que malviv¨ªan, en precarias condiciones higi¨¦nicas y sanitarias, en la f¨¢brica Mochol¨ª del barrio de La Font de Sant Llu¨ªs de Valencia. No falta tampoco en el informe el tr¨¢gico final de los cuatro inmigrantes magreb¨ªes que el pasado verano perecieron asfixiados en las entra?as del veh¨ªculo en el que viajaban escondidos. Dos ni?os descubrieron los cuerpos una semana despu¨¦s flotando en la cenagosa acequia del Gos de Pinedo, una pedan¨ªa de Valencia. SOS Racisme compara estas muertes con las de los dos centenares de magreb¨ªes ahogados el a?o pasado al cruzar el estrecho en pateras."Cada vez hay m¨¢s control policial en las fronteras y los viajes son m¨¢s peligrosos", se?ala el informe. Un a?o m¨¢s, los gitanos aparecen como "los vecinos menos deseados por los espa?oles". "El informe tiene m¨¢s sombras que luces", admite Mercedes Herbalejos, "pero deja una rendija de esperanza".