Satisface a los m¨¢s satisfechos

Los diputados generales de los tres territorios vascos, coordinados por el Gobierno vasco, nos han presentado durante el mes de junio, las propuestas de reforma del IRPF, que entrar¨¢ en funcionamiento en pocos meses. Una vez estudiados los aspectos de esta reforma, UGT considera que se trata en realidad de una contrareforma liberal, ya que va a propiciar, en la pr¨¢ctica, una disminuci¨®n efectiva del Estado de bienestar y una redistribuci¨®n de la carga impositiva a favor de los ciudadanos con mejor situaci¨®n econ¨®mica, sobre todo, cuando entremos en un ciclo econ¨®mico recesivo. El PNV est¨¢ vendiendo esta reforma como un regalo para las rentas bajas, pero en realidad busca beneficiar a las m¨¢s altas, y especialmente a las procedentes de actividades empresariales y profesionales y a las rentas de capital. En definitiva, el Gobierno da m¨¢s satisfacci¨®n a los m¨¢s satisfechos. El problema m¨¢s grave planteado por esta reforma es el de la rebaja impositiva, que costar¨ªa a las Haciendas vascas unos 40.000 millones de pesetas, con el coste en prestaciones sociales que conlleva para los ciudadanos vascos. Esto supone un peligro para nuestra sociedad, porque s¨®lo si las instituciones obtienen ingresos suficientes ser¨¢ posible financiar el contrato de sustituci¨®n y favorecer as¨ª el acceso de 15.000 j¨®venes al mercado laboral y otras pol¨ªticas que favorezcan la creaci¨®n de empleo. A UGT le preocupa que con este proyecto la carga impositiva sigue siendo sangrante para las rentas del trabajo. Las rentas salariales van a tener que seguir cargando con el 82% actual de la recaudaci¨®n por IRPF, o incluso m¨¢s, en la comunidad aut¨®noma. Y es que esta reforma sigue manteniendo los sistemas de estimaci¨®n indirecta de las rentas derivadas de actividades empresariales y profesionales, que legalizan la afloraci¨®n de rentas que no pagan ning¨²n tipo de impuesto. Y contin¨²a con la diferente tributaci¨®n de las rentas del capital, que se transforman en incrementos de patrimonio irregulares para acogerse al tipo ¨²nico del 20%, que como todo tipo ¨²nico favorece m¨¢s a las rentas m¨¢s altas. Esto rompe el principio de equidad horizontal. La medida que se pretende adoptar de disminuir tramos de la escala del IRPF transgrede la equidad vertical. Esta tendencia a establecer un tipo de gravamen ¨²nico, ya conseguido pr¨¢cticamente para las rentas del capital, nos convierte en m¨¢s desiguales, al restar progresividad al ¨²nico impuesto que la tiene. Contra este mismo principio atenta la reducci¨®n que se prev¨¦ por rentas salariales, ya que a pesar de su pretendida progresividad, ¨¦sta se estanca en los 2,5 millones de ingresos anuales. A partir de ah¨ª, todas las rentas deducen por la misma cantidad, lo que supone un mayor ahorro para las rentas m¨¢s altas. El mismo efecto tiene que se siga manteniendo un tramo de renta que no tributa (tributa al 0%), igual para todos los contribuyentes, ya que de nuevo supone un mayor ahorro para las rentas m¨¢s elevadas. Estos aspectos violan flagrantemente los principios fundamentales del sistema tributario recogidos en la Constituci¨®n y que comprenden la equidad, la generalidad y la suficiencia del propio sistema. El objetivo de la reforma del IRPF deber¨ªa ser el adecuar la carga tributaria de cada contribuyente a su capacidad de pago, y no una menor tributaci¨®n generalizada, que, aunque sea una propuesta muy populista y f¨¢cil de vender, no es lo mejor para un modelo de sociedad m¨¢s igualitario. UGT ha entregado ya al Gobierno vasco sus propuestas para una normativa m¨¢s justa y solidaria del IRPF. En primer lugar, para no reducir la progresividad del impuesto y que pague m¨¢s el que m¨¢s ingresos obtiene, consideramos imprescindible no rebajar los tramos en la escala, que de 16 que ten¨ªa hace tres a?os se quiere reducir a 6 tramos. Hemos se?alado que la ¨²nica forma de no violar el principio de equidad horizontal es que todas las retenciones sean progresivas para todos los contribuyentes, tambi¨¦n para los profesionales y aquellos que obtienen sus rentas del capital. Y es necesario tambi¨¦n eliminar los sistemas de estimaci¨®n indirecta de rentas, que se realizan mediante ¨ªndices o m¨®dulos. En cuanto a la vivienda, UGT defiende una deducci¨®n mayor que la prevista en el Libro Blanco para la adquisici¨®n de una vivienda habitual, sin que salgan perjudicados ni los que est¨¢n en estos momentos pagando sus cr¨¦ditos hipotecarios ni aquellos que van a adquirir su vivienda habitual a partir de ahora. Nuestro sindicato considera que se debe seguir manteniendo la exenci¨®n de las indemnizaciones por despido y apuesta porque las prestaciones y subsidios de desempleo queden exentos del IRPF; bastante se han rebajado ya las propias prestaciones con el decretazo para las personas que tienen la desgracia de no encontrar empleo. Y hay otras cuestiones que tambi¨¦n nos preocupan. Se pretende eliminar la deducci¨®n por gastos de enfermedad para los servicios necesarios que no cubre la Seguridad Social, fundamentalmente de servicios de dentistas y ¨®pticos. Estas deducciones deber¨ªan mantenerse como mal menor en tanto no se consiga que est¨¦n atendidos directamente por nuestro sistema de Seguridad Social p¨²blico. Se podr¨ªa decir que las instituciones vascas han echado menos agua al vino que el Gobierno central en su proyecto de reforma del IRPF, al haber aprobado una rebaja de impuestos inferior y al haber disminu¨ªdo la progresividad en menor medida. Pero el caso es que tambi¨¦n le han echado agua al vino, beneficiando a las rentas m¨¢s altas y especialmente a las procedentes de actividades empresariales y rentas del capital. En cualquier caso, para conseguir una verdadera equidad habr¨ªa que atajar el elevad¨ªsimo nivel de fraude que soporta nuestra comunidad aut¨®noma, estimado en cerca de un 9% del PIB (casi medio bill¨®n de pesetas), y que se centraliza en unas actividades ampliamente conocidas y consentidas. UGT Euskadi ha hecho una ampl¨ªa y concreta propuesta en este sentido. Se debe llevar a cabo una mayor inspecci¨®n, con objetivos claramente cuantificados en cada ejercicio, cuyos resultados finales de cumplimiento se hagan p¨²blicos, y, entre otras medidas, revisar el sistema de sanciones para aumentarlas.

Carlos Trevilla Acebo es secretario general de UGT Euskadi.