Catalu?a supera los 40 meses de crecimiento econ¨®mico continuado

El PIB (producto interior bruto) de Catalu?a no ha dejado de crecer desde principios de 1994. Y ese crecimiento en 1997 fue general en casi toda Catalu?a: s¨®lo dos comarcas (el Pallars Sobir¨¤ y la Alta Ribagor?a) registraron variaciones negativas. La media fue del 3,9%, con puntas de hasta el 5,23% en zonas como el Priorat. Barcelona y su entorno crecieron por encima de la media.

"Un crecimiento s¨®lido". Con esta expresi¨®n definieron la trayectoria de la econom¨ªa catalana Josep Oliver, director del Anuari Econ¨°mic Comarcal de 1998, que desde hace cinco a?os publica la Caixa de Catalunya, y Xavier Segura, responsable del departamento de estudios de la entidad. De las 41 comarcas, 31 han tenido crecimientos superiores al 2,5%, y este aumento se mantiene desde principios de 1994. La zona de mayor crecimiento se sit¨²a, como es ya tradicional, en torno a la A-7, y en esta ocasi¨®n va de sur a norte, con incrementos muy notables en las comarcas de Barcelona y su entorno, que crecen hasta un 4%. El eje situado en torno a Tarragona ha visto aumentar su PIB en un 3,6%, una d¨¦cima m¨¢s que el eje gerundense. Las comarcas centrales se incorporan en esta ocasi¨®n al desarrollo sostenido, con un crecimiento medio del 3,4%. En la zona baja de la tabla se colocan el entorno de Lleida (2,2%) y, sobre todo, las comarcas pirenaicas occidentales (1,9%). Lleida tuvo un crecimiento importante, pero su valor final se vio reducido por la repercusi¨®n de dos factores negativos: la mala cosecha cerealista y la peste porcina. En el caso de las comarcas pirenaicas, el menor crecimiento est¨¢ relacionado con problemas en la producci¨®n de energ¨ªa. El comportamiento de los sectores resulta, explic¨® Oliver, muy significativo para entender las variaciones del tejido productivo catal¨¢n. El mayor desarrollo se produce en el sector industrial (4,6%), seguido de los servicios (3,7%). El crecimiento registrado a final de a?o por la construcci¨®n (1,8%) resulta enga?oso, ya que el a?o termin¨® con incrementos de hasta el 20% en el subsector de la vivienda. Sector agr¨ªcola La peor parte fue para la agricultura, con un registro negativo del 3%. Los buenos resultados del sector ole¨ªcola no sirvieron para compensar el mal a?o de la cosecha de cereales y los estragos de la peste porcina, que castigaron especialmente a Lleida. El consumo industrial es consecuencia de una econom¨ªa menos dependiente del consumo interior y m¨¢s atenta a la producci¨®n de bienes destinados a la exportaci¨®n. De hecho, seg¨²n registra el an¨¢lisis dirigido por Oliver, el mayor aumento se registra en bienes de componentes industriales (16,4% en material el¨¦ctrico, 13,7% en transporte, 8% en el sector del papel y las artes gr¨¢ficas, y 7,7% en las industrias qu¨ªmicas).