CARLOS GARC?A ANGULO PINTOR "La "cocina" de la pintura no debe estorbar en un cuadro"

Su curr¨ªculo deja una falsa impresi¨®n de vocaci¨®n tard¨ªa. El pintor Carlos Garc¨ªa Angulo (Bilbao, 1943) no mostr¨® su obra al p¨²blico en exposiciones individuales hasta 1993, pero su dedicaci¨®n a las artes pl¨¢sticas hab¨ªa comenzado cuando con 13 a?os empez¨® a dibujar en el Museo de Reproducciones Art¨ªsticas de Bilbao y continu¨® poco despu¨¦s en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid.Garc¨ªa Angulo expone hasta el 24 de julio en la galer¨ªa Amast¨¦ (Juan de Ajuriaguerra, 18. Bilbao) su trabajo m¨¢s reciente, una serie de pinturas, realizadas con acuarelas, en las que rompe totalmente con la figuraci¨®n expresionista de su etapa anterior. El dise?o gr¨¢fico y la direcci¨®n art¨ªstica de publicaciones diversas, entre ellas cuatro peri¨®dicos, fue la actividad profesional de Garc¨ªa Angulo y la pintura, una pasi¨®n a la que dedicaba su tiempo libre. Hace seis a?os invirti¨® la jerarqu¨ªa de sus actividades. "Decid¨ª vivir de la pintura y, de vez en cuando, hacer algo de dise?o gr¨¢fico", explica. De su oficio, el pintor hered¨® una experiencia pl¨¢stica que le ha resultado muy ¨²til. "Cuando me ve¨ªan dise?ar o maquetar una revista, dec¨ªan que actuaba como un pintor. Es verdad, compaginaba las cosas de tal forma que, desde el primer boceto, creaba un cuadro. Es una cultura est¨¦tica que no se puede acoplar directamente a la pintura, pero te deja un poso, una forma de ver". En una etapa anterior, la pintura de Garc¨ªa Angulo pretend¨ªa narrar historias. Se acerc¨® al expresionismo, mostraba figuras y acompa?aba la imagen con una frase sobre el cuadro. "Quer¨ªa que se notar¨¢ mi intento de contar algo al espectador que se acercaba a mi pintura", recuerda. Las ¨²ltimas acuarelas son, en cambio, trabajos de pinceladas r¨¢pida, de resultados inmediatos, espont¨¢neos, llenos de color y carentes de simbolismos. " He vuelto a los or¨ªgenes, porque siempre he tendido a la abstracci¨®n", asegura. "Creo que la cocina de la pintura no debe estorbar en la creaci¨®n de un cuadro. El perfeccionismo, el preciosismo, me parece un recurso, s¨®lo oficio. Quiero olvidarme de la t¨¦cnica. Me gustan las manchas, enguarrar un poco los cuadros". Parco en palabras, Garc¨ªa Angulo se siente libre de las presiones te¨®ricas. Ha elegido quedarse detr¨¢s de sus cuadros y que la pintura hable por ¨¦l. "Todo lo que est¨¢ alrededor del cuadro es una idiotez, cuento chino", sentencia. "Una pintura tiene que emocionar; si eres pintor tiene que provocar unas ganas locas de ir al estudio a pintar. Lo que vale un cuadro es la fuerza que tiene para emocionar". Con la misma claridad reconoce que se siente aislado en medio de un ambiente art¨ªstico que dificulta la comunicaci¨®n. "Hay muchos conflictos por envidias entre los artistas", asegura. "Nos separa el dinero, la lucha por vender los cuadros".