Nuevo enfoque del manejo del infarto y los males arteriales

La enfermedad vascular arterial afecta principalmente al coraz¨®n (infarto de miocardio, angina de pecho o muerte s¨²bita), al cerebro (trombosis, ictus o infarto cerebral) y a las extremidades (patolog¨ªa arterial perif¨¦rica, responsable de amputaciones de piernas). Una de las causas m¨¢s importantes de este grupo de enfermedades es la arterioesclerosis, proceso que se caracteriza por la aparici¨®n de la placa de ateroma en las arterias, que paulatinamente va produciendo su obstrucci¨®n y predispone a la trombosis en la zona afectada.Si cl¨¢sicamente el manejo de cada una de estas patolog¨ªas se ha hecho sobre todo en funci¨®n del factor de riesgo cardiovascular que las generaba (colesterol alto, hipertensi¨®n, tabaquismo, diabetes y obesidad), los expertos proponen ahora un nuevo enfoque global e integrador del diagn¨®stico y tratamiento de la enfermedad vascular arterial por aterotrombosis.

Aportaci¨®n espa?ola

?sta es la aportaci¨®n m¨¢s destacada de un documento, Consenso sobre aterotrombosis, elaborado por especialistas espa?oles en cardiolog¨ªa, neurolog¨ªa y cirug¨ªa vascular y dirigido por Lina Badimon, una experta de reconocido prestigio, que es profesora del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y directora del Laboratorio de Investigaci¨®n Cardiovascular del hospital San Pablo de Barcelona. "El t¨¦rmino aterotrombosis", explica Badimon, "describe la arterioesclerosis con trombosis sobreimpuesta a la lesi¨®n. La asociaci¨®n de estos dos hechos es la culminaci¨®n del proceso lesivo de la pared arterial y es responsable de la presentaci¨®n cl¨ªnica de la enfermedad isqu¨¦mica, es decir, por d¨¦ficit de aporte sangu¨ªneo, ya sea cardiovascular, cerebrovascular o vascular perif¨¦rica"."Si tenemos un paciente con un infarto de miocardio", aclara, "debemos valorar en la historia cl¨ªnica, y mediante las pruebas que se consideren necesarias, si hay lesi¨®n en otras regiones arteriales, como podr¨ªa ser, por ejemplo, en la car¨®tida, que condicionar¨¢n un posterior ictus o infarto cerebral. De hecho, se ha comprobado que un enfermo que haya sobrevivido a un infarto cerebral tiene un 23% de probabilidades de sufrir enfermedad arterial perif¨¦rica".

La idea es, como subrayan los expertos, entender todos estos trastornos que causan la muerte al a?o de 135.000 espa?oles y suponen el 42% del total de los fallecimientos en Espa?a, como una enfermedad global que afecta a varios territorios arteriales. Otro hecho que destaca Castillo es que el paciente con estos procesos es un "enfermo de urgencia, que debe consultar inmediatamente ante s¨ªntomas como opresi¨®n persistente en el pecho o, aunque sean moment¨¢neas, dificultades de visi¨®n, dicci¨®n o comprensi¨®n, que pueden sugerir problemas de vascularizaci¨®n, ya que s¨®lo la actuaci¨®n m¨¦dica urgente podr¨ªa salvar la vida o evitar secuelas graves".