Gurutz J¨¢uregui reivindica el concepto de [HH] "vasquidad" para vertebrar el Pa¨ªs Vasco

El intento de culminar un proyecto de "construcci¨®n nacional nacionalista" ha fracasado y, por otro lado, veinte a?os de autonom¨ªa no han sido suficientes para alcanzar un nivel suficiente de vertebraci¨®n social en Euskadi, seg¨²n el diagn¨®stico del catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la UPV Gurutz J¨¢uregui. A su juicio, esa integraci¨®n puede producirse alrededor del concepto de vasquidad, una definici¨®n amplia "en la que caben nacionalistas y no nacionalistas" y definida por una identidad cultural com¨²n pero diversa.

Gurutz J¨¢uregui, en la conferencia sobre El nacionalismo vasco en su encrucijada que ha pronunciado en el congreso Los vascos ante el mundo contempor¨¢neo que se celebra desde el lunes en Reno (Nevada, EE UU), manifest¨® que el Estatuto de Gernika es un instrumento intr¨ªnsecamente v¨¢lido para consolidar internamente a la sociedad vasca, aunque insuficiente para resolver definitivamente el llamado problema vasco. El profesor de la UPV y ensayista matiz¨® que la insuficiencia del Estatuto no se verifica, en un sentido cuantitativo, sobre el nivel de poder pol¨ªtico ni, en t¨¦rminos cualitativos, sobre el modelo de relaciones entre la CAV y el Estado, sino con su d¨¦ficit interno para articular una sociedad vasca con una base com¨²n. Para J¨¢uregui, la sociedad vasca debe articularse en torno a un concepto que identifica como la vasquidad, expresado en una actitud leal hacia las instituciones, incluso de aquellos ciudadanos que no acepten el marco jur¨ªdico pol¨ªtico y discrepen por m¨¦todos democr¨¢ticos. Sin embargo, critic¨® que durante muchos a?os lo vasco se haya identificado exclusivamente con la ideolog¨ªa nacionalista vasca, que ha tenido la tendencia a proyectarse como la ¨²nica representante leg¨ªtima de la comunidad. Al hacerlo, "el movimiento nacionalista desplaz¨®, y lo sigue haciendo hoy d¨ªa, la espina dorsal del pueblo vasco, que es la vasquidad; un concepto amplio en el que caben nacionalistas y no nacionalistas", se?al¨®. En su opini¨®n, el concepto de vasquidad debe sustentarse sobre una integraci¨®n territorial equilibrada y respetuosa, la promoci¨®n de la vertebraci¨®n social desde el reconocimiento de la diversidad, el mantenimiento y desarrollo de una identidad cultural com¨²n aunque plural, la competitividad econ¨®mica compatible con la autonom¨ªa territorial, as¨ª como la instauraci¨®n de una estructura pol¨ªtica capaz de garantizar la identidad del pueblo vasco y la defensa leal de sus instituciones. Con todo, Gurutz J¨¢uregui ha agregado que la opci¨®n hist¨®rica del PNV por un nacionalismo excluyente fue provocada no s¨®lo por convicciones ideol¨®gicas, sino tambi¨¦n por el rechazo del partido socialista y la derecha olig¨¢rquica a la ideolog¨ªa nacionalista e incluso de la vasquidad. Esta tendencia ha llevado, a su entender, a que las fuerzas nacionalistas y no nacionalistas hayan sido incapaces de elaborar un mensaje b¨¢sico para la sociedad vasca. En otro plano, el profesor de la UPV considera que la falta de reconocimiento del derecho de autodeterminaci¨®n dentro de la Constituci¨®n es un problema delicado para el que no se ha encontrado una soluci¨®n adecuada. Sin embargo, ha apelado al dise?o final de la Uni¨®n Europea como el marco en el que esta cuesti¨®n podr¨ªa perder parte de su virulencia y encontrar una salida que, a su juicio, deber¨ªa llegar por la v¨ªa de la participaci¨®n de las regiones en las instituciones europeas y no por el camino de la secesi¨®n. Frente a ello, J¨¢uregui abog¨® la necesidad de trabajar por una uni¨®n y una integraci¨®n cultural, social y econ¨®mica de las diferentes partes administrativas que componen el pueblo vasco (herrigintza), frente a la idea del Estado independiente proclamado por el nacionalismo (aberrigintza). La aspiraci¨®n leg¨ªtima de la integraci¨®n territorial pretendida por las fuerzas nacionalistas no puede basarse en un ethnos pretendido y difuso, sino en el demos, es decir, en el deseo libremente expresado de los ciudadanos, ha se?alado. En su opini¨®n, el nacionalismo vasco ha mantenido una tendencia tradicional a cargar sobre agentes externos la responsabilidad de muchos de los problemas que, en realidad, eran end¨®genos, al tiempo que ha fracasado en su intento de culminar un proyecto de construcci¨®n nacional-nacionalista. Pese a considerar que la Constituci¨®n espa?ola aprobada hace 20 a?os trajo como efecto positivo que la sociedad vasca tuvo que mirarse en el espejo, J¨¢uregui cree que el Estado de las Autonom¨ªas resultante no ha contribuido a resolver lo que se ha venido en llamar problema vasco. A su juicio, la sociedad vasca est¨¢ a¨²n lejos de alcanzar un nivel aceptable de homogeneidad e integraci¨®n, lo que a su juicio evidencia una ausencia de un substrato com¨²n b¨¢sico, de un conjunto de valores comunes asumidos por todos los sectores sociales y pol¨ªticos. A?adi¨® que 20 a?os de autonom¨ªa en dos siglos no han sido suficientes para paliar la falta de estructura de la sociedad vasca, de forma que su institucionalizaci¨®n pol¨ªtica ha ido por delante de la construcci¨®n de una sociedad civil.