Respaldo a la independencia judicial

AL CONCEDER su respaldo al magistrado del Tribunal Supremo Enrique Bacigalupo, la Comisi¨®n Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha salido en defensa de la independencia del juez y ha criticado en su m¨¦dula al diario El Mundo por informaciones que "parecen querer perturbar el normal desarrollo de determinadas actuaciones judiciales en curso". L¨¦ase el normal procesamiento del juez de la Audiencia Nacional Javier G¨®mez de Lia?o por tres supuestos delitos de prevaricaci¨®n en su instrucci¨®n del llamado caso Sogecable, sobrese¨ªdo por falta de materia penal. El ¨®rgano de gobierno de la judicatura no s¨®lo presta su apoyo moral a un juez (Bacigalupo), sino que, en cumplimiento de su primer deber, sale a salvaguardar el sistema de selecci¨®n de los jueces, y, por tanto, la independencia de los magistrados. Una independencia que es pieza indispensable en el equilibrio de poderes en un Estado de derecho.La independencia de los jueces no significa que sus decisiones queden al margen de la informaci¨®n veraz, como record¨® ayer el CGPJ, ni de la opini¨®n de los medios o de cualquier ciudadano. Pero una cosa es la cr¨ªtica y otra -de hecho, opuesta- utilizar el chantaje y manipular la informaci¨®n para forzar la recusaci¨®n o abstenci¨®n de alg¨²n juez s¨®lo porque los autores del ataque consideran que el que toca, el juez natural, no conviene a los intereses de Lia?o.

La campa?a de El Mundo estaba dirigida en primer lugar contra el juez Bacigalupo, exiliado de Argentina a ra¨ªz del golpe de la Junta Militar en 1976, y, de rebote, contra los magistrados de la Sala Segunda que han de juzgar a Lia?o, al que la Sala de lo Contencioso del Supremo acaba de rechazar -cabe recordar que con una esmerada justificaci¨®n- su recurso contra la suspensi¨®n cautelar en sus funciones de juez.

En su prop¨®sito de apartar a Bacigalupo del tribunal encargado de juzgar a Lia?o, el citado diario ha tratado de fabricar, en un ejemplo de reporterismo espurio, una "relaci¨®n at¨ªpica" entre el juez Bacigalupo y un letrado de los querellantes. Para ello no ha vacilado en difundir datos no veraces que se ha encargado de corregir el Poder Judicial. Se suma a ello la manipulaci¨®n de documentos, en los que la fecha quedaba borrada o se mutilaban datos que, una vez completos, restan todo valor a esas acusaciones. Todo un ejemplo de periodismo que la escuela anglosajona calific¨® hace tiempo de amarillo.

El presidente de la Sala Segunda del Supremo, Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo, a quien El Mundo distingue habitualmente con sus cr¨ªticas, apel¨® al Poder Judicial en busca de amparo para el magistrado Bacigalupo frente a la campa?a emprendida por ese diario sobre bases informativas falseadas.

La resoluci¨®n del CGPJ corrige los datos falsos y respalda a este magistrado o a cualquier otro que pueda ser objeto de un acoso similar. Son varios los magistrados del Supremo que, de un tiempo a esta parte, se ven sometidos a todo tipo de presiones medi¨¢ticas -siempre en las mismas tribunas; siempre por los mismos personajes- para condicionar su independencia. Esto es, sus sentencias. Unas veces para condenar, otras para absolver.

En otro editorial paneg¨ªrico sobre Lia?o, El Mundo explicaba ayer las razones de su espuria manera de actuar, al afirmar que ese juez "tuvo la osad¨ªa de investigar presuntas irregularidades de Sogecable". Si el juez en cuesti¨®n est¨¢ hoy suspendido cautelarmente en sus funciones no es por "investigar presuntas irregularidades", sino por la supuesta comisi¨®n de tres delitos de prevaricaci¨®n por los que el Supremo ha decidido dictar auto de procesamiento. Hoy, las supuestas irregularidades est¨¢n en el campo del juez, no en la empresa que ¨¦ste trat¨® de criminalizar.

El respaldo del ¨®rgano de los jueces deja la v¨ªa abierta a una posible acci¨®n penal por parte del propio juez Bacigalupo contra los intentos de socavar su independencia, aunque en ese caso sus acusadores obtendr¨ªan su objetivo, ya que entonces deber¨ªa abstenerse del caso. La Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, en su art¨ªculo 14.2., insta, en este contexto, al ministerio fiscal "a promover las acciones pertinentes en defensa de la independencia judicial". ?Pero qui¨¦n cree, a estas alturas, que el fiscal general, Jes¨²s Cardenal, vaya a investigar esta interesada campa?a?.

En cualquier caso, el acuerdo de ayer del Consejo General del Poder Judicial desnuda a los ojos de cualquier lector objetivo el tipo de periodismo que practican El Mundo y algunos de sus reporteros, para oprobio de sus verdaderos profesionales.