El viejo gigante se yergue
A¨²n hay destellos de los focos de su conquista del m¨¢s resonante reconocimiento logrado por un hombre de cine, La Palma de las Palmas de Oro, que le otorg¨® el festival de Cannes en 1997. Los Cahiers du Cin¨¦ma abren de par en par sus p¨¢ginas al retorno de Bergman. Desde Alemania, la cadena Arte, ramificada en las televisiones de toda Europa, programa un intenso cara a cara con ¨¦l de dos horas, en las que no sobra un minuto y dejan paso a tres horas de m¨¢s de minucioso desvelamiento de su talento.Son dos muestras entre muchas m¨¢s que se suceden en cascada y que alientan la tentaci¨®n de rememorar piezas egregias de la demolici¨®n del mito Bergman, que algunos corrillos de la progres¨ªa cin¨¦fila emprendieron en los a?os sesenta y setenta. Hay entre estas piezas monumentos de irresistible comicidad involuntaria, como el que destrip¨® de un navajazo semiol¨®gico-leninista su "vocaci¨®n ic¨®nica de coartada ideol¨®gica y/o metaf¨ªsica de la mala conciencia peque?oburguesa olofpalmesiana". Tal y como suena. Marx, Saussure y Palme deben seguir todav¨ªa tronch¨¢ndose en sus tumbas.
Antes y despu¨¦s de su retiro tras Fanny y Alexander, Bergman sufri¨® dentelladas de muchos otros tigres de papel. No le abatieron en su silencio, que ahora se deja ver como un mazazo de elocuencia. Escondido, se agigant¨® su sombra y ahora, cuando ya anciano vuelve a la brega, lo hace con la serenidad, la ligereza y el desprecio por la urgencia de quienes son due?os de un tiempo inabarcable por delante. Es posible que su retiro tuviese, cuando comenz¨®, el tinte pesimista con que lo interpret¨® su m¨¢s c¨¦lebre disc¨ªp¨²lo, Andrei Tarkovski: "Consuela que Bergman se libre de ser testigo de la degradaci¨®n que se avecina en un arte por el que siente amor cercano a la pasi¨®n, en el sentido m¨¢s profundo y delicado". Pero ahora, en su retorno, se invierte la ecuaci¨®n y lo que consuela es que Bergman se sienta en condiciones de contribuir a la tarea del pu?ado de cineastas empe?ados en recuperar al cine de esa degradaci¨®n.
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