"La Justicia es la ¨²nica administraci¨®n que nunca ha sido reformada"
Fernando de Rosa Torner (Valencia, 1959) es el nuevo decano de los jueces de Valencia. Miembro de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, de orientaci¨®n conservadora, defiende con pasi¨®n su profesi¨®n y a sus colegas: "No cabe responsabilizar de los males de la justicia a los magistrados", dice sin atisbo alguno de autocr¨ªtica. Pregunta. El presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, llam¨® a los jueces recientemente a asumir su parte de culpa en el p¨¦simo funcionamiento de la Justicia. Respuesta. La justicia funcionar¨¢ si existen leyes nuevas y ¨¢giles, se impulsa una remodelaci¨®n de la oficina judicial y se dota de medios a la Administraci¨®n de Justicia. Y eso no es cuesti¨®n de los jueces, sino que depende los organismos con competencia en la materia. No creo que los jueces seamos culpables de nada, ya que tenemos que limitarnos a trabajar con los medios a nuestra disposici¨®n. P. Las encuestas del CIS son demoledoras: la Justicia funciona muy mal. ?No tienen ninguna responsabilidad sus compa?eros? R. No. Ni los jueces, ni los secretarios judiciales ni los funcionarios, ni los fiscales. Otra cosa es que existan resoluciones poco acertadas o magistrados que se retrasan a la hora de dictar sentencia. Pero eso no es lo normal. Si la Justicia funcionara mal por culpa de los jueces, los colectivos de este ¨¢mbito -funcionarios, fiscales o la cl¨ªnica m¨¦dico forense- lo hubieran puesto de manifiesto. La autocr¨ªtica se debe realizar a nivel individual: los jueces como colectivo poco pueden solucionar; se limitan a trabajar con unas herramientas inadecuadas. No se puede hacer una carretera con un pico. Eso s¨ª, los jueces est¨¢n preocupados con la mala imagen de la Justicia, por eso queremos las medios necesarios. P. ?No es poco estimulante para los profesionales que el sistema de promoci¨®n de los jueces lo marque la antig¨¹edad en la carrera judicial y no la evaluaci¨®n de los m¨¦ritos de los magistrados? R. El sistema tradicional es el escalaf¨®n o la antig¨¹edad en todo tipo de administraci¨®n. Pero est¨¢ tambi¨¦n otro sistema de promoci¨®n que son las oposiciones internas. De todas formas, creo que hay una nueva generaci¨®n de jueces y magistrados muy bien preparados. P. ?Por qu¨¦ no establecer un sistema que fomente la competencia, como en otras actividades? R. Nadie llega al Consejo General del Poder Judicial [CGPJ, el ¨®rgano de gobierno de los jueces] sin el refrendo de sus compa?eros, o a la presidencia de las audiencias provinciales. Ni siquiera a la sala de gobierno de los Tribunales Superiores de Justicia. Este mismo cargo, el de decano, s¨®lo es accesible mediante una elecci¨®n democr¨¢tica. P. Supongamos que uno de los m¨¢s de 5.000 jueces espa?oles sea nefasto. Se jubilar¨¢ en el cargo a sus 70 a?os, sin que nadie le haya podido reprochar nada. R. S¨ª. Pero no ejercer¨¢ ninguno de los cargos claves en la Administraci¨®n. Los problemas de la Justicia no radican en el sistema de promoci¨®n interna de los jueces, sino en unas leyes del siglo XIX pensadas para una Espa?a agr¨ªcola, no para un pa¨ªs moderno e industrial, en el que se generan problemas que requieren soluciones r¨¢pidas. La Ley de Enjuciamiento Criminal [la normativa que rige los procedimientos judiciales] est¨¢ dise?ada para unos litigios largos y lentos. P. Usted ha criticado la actual concepci¨®n de la Oficina Judicial, el espacio en el que el juez, el secretario y los funcionarios trabajan para resolver los pleitos del ciudadano. ?Qu¨¦ le pasa? R. Su estructura es muy r¨ªgida. La oficina moderna debe ser ¨¢gil, y para ello se debe dar m¨¢s responsabilidad al funcionario. Potenciar la figura del secretario, reconocer el trabajo de los oficiales y los auxiliares. La concepci¨®n de la oficina es tan anacr¨®nica, que limita el papel del oficial a trasladar papeles y hacer fotocopias, y la del auxiliar a escribir a m¨¢quina los dictados del oficial. La oficina debe estar dividida en ¨¢reas m¨¢s agiles, ya que el juez act¨²a ahora mismo de cuello de botella porque no puede tramitar todo el papel que sacan adelante diez funcionarios. Son necesarias oficinas m¨¢s peque?as, en las que se fijen objetivos y se repartan las responsabilidades de manera m¨¢s equitativa. R. Incluso el CGPJ ha resaltado el escaso n¨²mero de horas que se trabaja en los juzgados. R. Los trabajadores de la Administraci¨®n est¨¢n desmotivados y los de Justicia mucho m¨¢s. Es la ¨²nica administraci¨®n que no ha sido reformada nunca. El funcionario est¨¢ mal pagado, su categor¨ªa profesional no est¨¢ reconocida, y tampoco su trabajo. ?Qu¨¦ estimulos tiene el funcionario? Las carencias legislativas tienen la culpa, por lo que es necesaria una reforma profunda. P. Algunas asociaciones de magistrados piden un sistema de control de los jueces, un marco en el que evaluar la productividad y la calidad de sus resoluciones. R. Existe una secci¨®n de inspecci¨®n en el CGPJ que no controla a los jueces sino su trabajo. La inspecci¨®n analiza la raz¨®n de que un juzgado concreto no presenta la productividad m¨ªnimimente exigible, y si hay negligencia, sanciona al juez. Somos como cualquier otro trabajador, cuyo rendimiento es analizado. P. ?Qu¨¦ puede hacer el decanato para reducir los 36.000 casos pendientes de fallo que arrastran los juzgados de Valencia? R. La creaci¨®n de servicios comunes que reserven la energ¨ªa de los juzgados a intentar resolver todos esos casos. Si desde el decanato soy capaz de centralizar las tareas burocr¨¢ticas, crear una oficina central de subastas o un servicio de jurisprudencia, restar¨¦ trabajo a los juzgados para que se concentren en la resoluci¨®n de pleitos. P. ?Qu¨¦ har¨ªa Fernando de Rosa si fuera ministro de Justicia? R. Un pacto nacional por la Justicia que involucrara a todos los agentes sociales. Determinar que se quiere para la Justicia, para a partir de ah¨ª, crear leyes din¨¢micas que agilicen la resoluci¨®n de los pleitos, introducir las nuevas tecnolog¨ªas en la Administraci¨®n y reformar la oficina judicial, aumentar la plantilla de jueces y extender la prestaci¨®n del servicio al horario de tarde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.