El Villareal reforma el campo de El Madrigal pese a que carece de la licencia de actividad
Las obras que el Villarreal Club de F¨²tbol SAD est¨¢ ejecutando, como promotor, en su estadio de El Madrigal carecen de la licencia de actividad. Pese a que en este caso el permiso de obras no ha sido requerido ya que la remodelaci¨®n recaer¨¢ en favor del Ayuntamiento de Vila-real, que es propietario del inmueble, la licencia de actividad es preceptiva en todos los casos. El estadio est¨¢ sujeto al decreto 195/97 del Gobierno valenciano y al Reglamento General de polic¨ªa de espect¨¢culos p¨²blicos y actividades recreativas, aplicables tanto si el lugar es p¨²blico o privado.
Aunque la remodelaci¨®n no requiere de licencia de obras s¨ª es preciso que los proyectos presentados por el promotor cuenten con el informe favorable del Ayuntamiento. Con ello, seg¨²n la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre construcciones, la obra est¨¢ exenta del pago de las tasas puesto que su due?o es la entidad local. As¨ª, las obras de El Madrigal se han dividido en tres partes fundamentales, las de la grada norte, la de la grada sur y las que afectar¨¢n a la tribuna. Para cada una de ellas el Villarreal ha ido presentando un proyecto distinto. En primer lugar se procedi¨® a la remodelaci¨®n de la grada norte, que se inici¨® antes de que finalizara la liga, precisamente para el ¨²ltimo partido de promoci¨®n que el Club deb¨ªa jugar en Vila-real, contra el Compostela. Un proyecto sin aprobar Sin embargo, el proyecto b¨¢sico de esta obra no fue aprobado por la comisi¨®n de gobierno hasta el pasado ocho de junio, es decir, al menos 10 d¨ªas despu¨¦s de que acabara el campeonato que le ha permitido ascender por primera vez a la primera divisi¨®n. Adem¨¢s, pese a que la comisi¨®n de gobierno del aquel d¨ªa opt¨® por autorizar la ejecuci¨®n de las obras, tanto el ingeniero como el arquitecto municipales hallaron deficiencias en el mismo, con lo que la aprobaci¨®n del proyecto quedaba condicionada a la subsanaci¨®n de las deficiencias indicadas en los informes t¨¦cnicos. Una vez finalizado el campeonato de liga, Fernando Roig, como presidente del Consejo de Administraci¨®n del Villarreal, solicit¨® tambi¨¦n el derribo de la grada sur. Estas obras comenzaron pocos d¨ªas despu¨¦s de que el Club lograra su ascenso a primera divisi¨®n. Sin embargo, la solicitud para derrumbar esta parte del campo no fue tratada hasta el d¨ªa 25 de mayo, fecha en la que la comisi¨®n de gobierno decidid¨® que otorgar¨ªa la ejecuci¨®n del derribo cuando presentara el proyecto t¨¦cnico de demolici¨®n. El ¨²ltimo informe favorable emitido desde el Ayuntamiento ha sido el del proyecto de la grada sur, pese a ello, las obras en este punto ya est¨¢n en marcha. A todo ello cabe a?adir que el proyecto para la ampliaci¨®n de la tribuna, para la que se han derribado los vestuarios del pabell¨®n municipal, todav¨ªa no ha sido ni siquiera presentado, ya que los promotores han de ajustarlo al Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de la localidad. Esta nueva obra se debe a que la demanda de abonos ha sido superior a las previsiones realizadas por el club, que han optado por ajustar, en la medida de lo posible, las plazas del campo a los posibles nuevos socios. Petici¨®n de licencia Respecto a las licencias de actividad, el Villarreal s¨®lo ha presentado la solicitud para la correspondiente a la grada norte, que todav¨ªa no ha sido concendida. Una vez est¨¦ otorgada, el expediente se ha de remitir a la comisi¨®n provincial de actividades calificadas, dependiente de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. En cuanto a la grada sur, ni siquiera se ha solicitado la licencia de actividad. El propio concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Vila-real, Vicente Moliner, ha admitido la ausencia de estos permisos de actividad y justifica el proceso irregular que se est¨¢ llevando a cabo en estas obras con la necesidad de que el campo est¨¦ preparado para el inicio de la pr¨®xima temporada. Por su parte, fuentes del grupo municipal socialista ha criticado la falta de previsi¨®n, ya que los proyectos y las obras se idean y se permiten seg¨²n las necesidades del club, y la falta de garant¨ªas con las que est¨¢ trabajando.
550 millones en diez a?os
El hecho de que las obras que se realicen en El Madrigal recaigan en el Ayuntamiento, se debe a un convenio firmado entre el propio consistorio vilarrealense y el Villarreal Club de F¨²tbol SAD. El acuerdo habla s¨®lo de las grader¨ªas norte y sur y se?ala que la financiaci¨®n correr¨¢ a cargo, exclusivamente del Villareal Club de F¨²tbol, sin que el Ayuntamiento est¨¦ obligado a aportar cantidad alguna, pese a que a?ade que "las obras que se ejecuten ser¨¢n de propiedad municipal". Fuentes socialistas han asegurado que las obras son costeadas, no por el club, sino por la Liga de F¨²tbol Profesional, que es el organismo que obliga a los clubes de primera divisi¨®n a que todos los espectadores de sus estadios posean un asiento en el mismo. Sin embargo, el Ayuntamiento de Vila-real, "en compensaci¨®n por las inversiones que el Villarreal Club de F¨²tbol SAD realice en el campo" financiar¨¢ las obras de construcci¨®n de una ciudad deportiva, sobre las que tendr¨¢ la reserva de uso de un m¨ªnimo equivalente al 30% de la superficie de las instalaciones. La cantidad con la que se "compensar¨¢" al Villarreal estar¨¢ determinada por la valoraci¨®n que realicen los t¨¦cnicos municipales respecto a las obras que supongan un incremento efectivo del valor del inmueble. Aunque el convenio no se?ala cantidad alguna, el propio alcalde de la localidad, Manuel Vilanova, fij¨® en alrededor de 550 millones de pesetas el dinero que el Ayuntamiento abonar¨¢ al club en un plazo de diez a?os. Con todo, el club ver¨¢ incrementado su patrimonio en la cantidad que se?ale el Ayuntamiento.
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