Dios
A pesar del f¨²tbol carro?ero, marrullero, ratonil, exhibido por Croacia, el se?or Suker ha atribuido las victorias croatas a Dios. La progresiva conversi¨®n del f¨²tbol en una religi¨®n de dise?o a competir con otras del mismo cariz y con las viejas, fondonas religiones tradicionales, provoca trasvases conceptuales y ling¨¹¨ªsticos. Suker no deber¨ªa agradecer las victorias de Croacia al Dios de los cristianos porque compromete a Su Divinidad. ?Por qu¨¦ ampara Dios a Croacia, por ejemplo, y no a Espa?a? ?Por qu¨¦ al truculento presidente de la rep¨²blica croata y no al encantador rey de Espa?a?Los jugadores brasile?os tambi¨¦n suelen citar el nombre de Dios en vano cuando quieren atribuir sus goles y victorias, pero el sentimiento religioso brasile?o es sincr¨¦tico y no se sabe bien a qu¨¦ Dios se refieren. Adem¨¢s, estos chicos se han educado en escuelas de clubes donde rezan todos los d¨ªas y la religi¨®n act¨²a como referente ¨¦tico en una realidad social en la que se caza a los ni?os vagabundos como si fueran perros perdidos sin collar. A alguien hay que agradecer todos los d¨ªas que no te hayan matado y que adem¨¢s juegues en el Vasco de Gama o en el Santos, es un decir. Pero lo de Suker es si no de juzgado de guardia, s¨ª de juzgado religioso, porque pasando por alto que los ateos podamos sentirnos molestos por tanta referencia a Dios, los creyentes no croatas deber¨ªan expresar su indignaci¨®n ante la FIFA por la alianza imp¨ªa, exclusivista, que Croacia ha establecido con la divinidad. Yo quitar¨ªa a Croacia el tercer puesto y a Suker sus goles, porque ni la selecci¨®n ni el jugador tienen el menor m¨¦rito en sus buenos resultados. As¨ª, cualquiera. De continuar por este camino, me temo que los mundiales de Tokio se van a llenar de misas negras por parte de los equipos agraviados por las discutibles preferencias del Dios de los croatas.
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