El juez de Florida que ha condenado a muerte a un espa?ol revisar¨¢ el caso

Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, el ¨²nico espa?ol condenado a muerte en Estados Unidos, y sus familiares expresaron ayer confianza en la celebraci¨®n de un nuevo juicio que permita corregir las irregularidades presuntamente cometidas en el primero. El lunes pasado, Rogers Padgett, el mismo juez de Tampa (Florida) que en 1997 presidi¨® el tribunal que conden¨® a Mart¨ªnez a morir en la silla el¨¦ctrica, acept¨® estudiar la petici¨®n del Tribunal Supremo de Florida e investigar si se produjeron entonces las irregularidades que denuncian el condenado, sus familiares y su defensa.Peter Raben, el nuevo abogado de Mart¨ªnez, cuyos gastos y honorarios son pagados gracias a la solidaridad de miles de espa?oles, quiere que sea anulado el juicio en el que fue condenado su cliente. En ese caso, Mart¨ªnez ser¨ªa sometido a un nuevo juicio. Pero si el juez Padgett, que tomar¨¢ una decisi¨®n en las pr¨®ximas semanas, mantiene que el primero fue regular, Raben lo recurrir¨¢ ante el Supremo de Florida.

Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, de 26 a?os, fue condenado por el doble asesinato, en 1995, en Tampa de Douglas Ray Lawson, un presunto traficante de drogas, y su novia, la bailarina de top less Sherry McCoy Ward. Seg¨²n la acusaci¨®n, Mart¨ªnez pretend¨ªa cobrar una deuda. Pero la fiscal¨ªa no pudo presentar en el juicio de 1997 ninguna prueba contundente en su contra. No hubo arma del crimen, ni huellas dactilares, ni restos de sangre, ni declaraciones de testigos presenciales.

Las principales pruebas fueron las declaraciones de su ex esposa, Sloane Miller, y su novia en la ¨¦poca de los asesinatos, Laura Babcock. El condenado afirma que los celos y las presiones del fiscal provocaron esas declaraciones. Sloane Miller se arrepinti¨® luego de su testimonio pero ahora no pude cambiarlo ya que ser¨ªa acusada de perjurio.

En una entrevista concedida a EL PA?S el pasado diciembre en el corredor de la muerte de la prisi¨®n de Starke, Mart¨ªnez reiter¨® su inocencia. El preso estuvo presente el pasado lunes en la prueba judicial celebrada en el tribunal de Tampa. Era la primera vez que abandonaba en 14 meses el corredor de la muerte.