El hach¨ªs act¨²a como filtro del disparo de la sensaci¨®n de dolor

Unas sustancias del sistema nervioso similares a los principios activos del hach¨ªs (los canabinoides) est¨¢n implicadas en el mecanismo natural de transmisi¨®n del dolor, actuando como filtros que deciden si se debe disparar o no una se?al de dolor. Cuando una zona del organismo resulta da?ada, los tejidos que la rodean liberan de modo natural compuestos canabinoides, y de ellos depende que la sensaci¨®n se emita o no hacia el cerebro, seg¨²n un estudio que Daniele Piomelli, del Instituto de Neurociencias de San Diego (EE UU), publica hoy en la revista Nature.Los resultados de este trabajo explican por qu¨¦ el hach¨ªs y la marihuana poseen propiedades analg¨¦sicas y abren el camino a la s¨ªntesis de f¨¢rmacos contra el dolor derivados de los canabinoides que carezcan, sin embargo, de sus propiedades psicotr¨®picas. El hallazgo llega en pleno debate sobre la legalizaci¨®n del hach¨ªs. Los partidarios de la despenalizaci¨®n aducen que esa droga tiene notables propiedades terap¨¦uticas, y los detractores argumentan que su uso puede conducir al consumo de drogas m¨¢s duras.

En realidad, el hach¨ªs contiene m¨¢s de 400 compuestos qu¨ªmicos distintos. Algunos tienen actividades beneficiosas: alivian el dolor, mejoran los s¨ªntomas de la esclerosis m¨²ltiple y evitan las n¨¢useas provocadas por algunas terapias contra el c¨¢ncer. Otros, sin embargo, son perjudiciales: afectan notablemente a la memoria y al estado de ¨¢nimo, y reducen la capacidad de reacci¨®n. Investigaciones como la ahora presentada apuntan hacia el desarrollo de f¨¢rmacos espec¨ªficos que retengan las primeras propiedades y pierdan las segundas.

Adem¨¢s, seg¨²n el trabajo hoy publicado, la acci¨®n contra el dolor de dos canabinoides end¨®genos concretos es local, esto es, tiene lugar en nervios alejados del cerebro. Por s¨ª solo, este hecho permitir¨¢ fabricar f¨¢rmacos contra el dolor sin efectos psicoactivos. Esto supone un cambio importante de perspectiva porque durante mucho tiempo se ha pensado que la percepci¨®n del dolor estaba controlada principalmente por el sistema nervioso central (el cerebro y la m¨¦dula espinal), y efectivamente se sab¨ªa que los canabinoides act¨²an sobre los receptores de dicho sistema central. El opio y sus derivados pueden actuar en el sistema perif¨¦rico, pero ¨¦sta es una nueva idea para los canabinoides.

Nature News Service