Mallorca

Ser¨¢ bueno recordar que los comienzos tur¨ªsticos en Mallorca nos fueron dados por su singular belleza. En su dia la glosaron c¨¦lebres personajes: Lluis Salvador, Frederic Chopin, Rub¨¦n Dario, Julio Verne, Robeit Graves, etc¨¦tera.La gran atracci¨®n que sedujo a tantos y tantos artistas no fue gratuita. Nuestros espl¨¦ndidos paisajes, nuestras costas y calas, el clima apacible y una hospitalidad enorme, hicieron que nuestra isla fuese conocida en todo el mundo, pues no olvidemos que s¨®lo magnetiza aquella tierra que es sumamente atractiva y hermosa como la nuestra. Ello nos debe hacer reflexionar sobre el magn¨ªfico patrimonio natural del que disponemos, agradecer a la naturaleza la de nuestros paisajes y recordar, con cari?o, a las generaciones que nos precedieron, que conservaron y nos legaron semejantes maravillas.

Hoy, quiz¨¢, hemos llegado un tanto a derrochar nuestra tierra. Pero si el espiritu humano es libre y sensato y nuestra capacidad de armonia se manifiesta como anta?o, volver¨¢ nuestra isla a gozar del prestigio mundial que se merece, No olvidemos que disponemos de un gran tesoro que debernos cuidar y mimar dando, al mismo tiempo, un ejemplo de convivencia, en paz y equilibrio, en donde las asperezas se limen sutilmente y con calma,

Un nuevo reto: Mallorca, "lsla de la calma", por segunda vez-