Samper admite por primera vez que el narcotr¨¢fico pag¨® su campa?a electoral
Despu¨¦s de a?os de denuncias y acusaciones, Colombia recibi¨® ayer con sorpresa el reconocimiento por parte del presidente Ernesto Samper de que su campa?a electoral, en 1994, se vio beneficiada por el dinero procedente de la mafia del narcotr¨¢fico. Es la primera vez que, de forma contundente, Samper admite la sospecha que ensombreci¨® desde el primer d¨ªa su presidencia. Este reconocimiento llega, sin embargo, demasiado tarde, cuando el partido de Samper ha sido ya derrotado en las urnas para dejar el pr¨®ximo mandato en manos del conservador Andr¨¦s Pastrana.
"Como se sabe, fui v¨ªctima de esta invasi¨®n [de la mafia en la pol¨ªtica] en la campa?a que me llev¨® a la presidencia. As¨ª lo confirman las confesiones de quienes la manejaron administrativamente y las pesquisas de la justicia", dijo Samper al abrir las sesiones del nuevo Congreso, en la noche del pasado lunes.Los aportes de entre seis y siete millones de d¨®lares (entre 900 y 1.050 millones de pesetas)que hizo el cartel de Cali a la empresa electoral Samper Presidente detonaron uno de los mayores esc¨¢ndalos pol¨ªticos de la historia reciente del pa¨ªs y marcaron el cuatrienio del liberal de Samper, que concluye el 7 de agosto cuando asumir¨¢ la presidencia el conservador Andr¨¦s Pastrana. La afirmaci¨®n expl¨ªcita marca un viraje en la posici¨®n del mandatario saliente sobre la influencia de dinero il¨ªcito en su aparato electoral pues, hasta ahora Samper s¨®lo hab¨ªa concedido que "si" hubieran entrado aportaciones del narcotr¨¢fico a su campa?a, esto habr¨ªa ocurrido "a [sus] espaldas".
En su discurso de apertura del nuevo Parlamento, el mandatario liberal tambi¨¦n asever¨® que fue objeto de una "conspiraci¨®n cuyas dimensiones est¨¢n comenzando a salir a flote" y que aunque muchas veces consider¨® "la opci¨®n de renunciar", siempre concluy¨® que era mejor aferrarse al poder por las implicaciones que tendr¨ªa su ca¨ªda: "Colombia tardar¨ªa muchos a?os en recuperarse del estigma de un presidente derrocado por el narcotr¨¢fico como resultado de una poderosa alianza de fuerzas oscuras nacionales e internacionales, concertadas para desestabilizar la democracia y cambiar su rumbo". Todo esto dicho ante un Congreso en el que este lunes se configur¨® un nuevo escenario de alianzas entre el Partido Conservador y distintas facciones liberales, que pusieron en evidencia la erosi¨®n del grupo que hist¨®ricamente tuvo las mayor¨ªas parlamentarias, podr¨ªa ser anuncio de que a Samper no le espera una ¨¦poca de reposo, dedicado a la ense?anza como hab¨ªa anunciado, sino tal vez, una prolongaci¨®n de su defensa como candidato y presidente. "Regreso a mi apartamento de siempre, a mis libros, a mi c¨¢tedra y a mi gente", declar¨® hace poco.
Aunque en los ¨²ltimos d¨ªas Samper ha insistido en que no se vengar¨¢ de sus adversarios pol¨ªticos, est¨¢ claro que hay muchas cuentas pendientes. Por lo pronto, ante el Congreso Samper advirti¨®: "Quedan notificados: la lucha sigue".
Ataques al ex fiscal
Los primeros dardos le cayeron al ex fiscal Alfonso Valdivieso, enlace de la campa?a de Pastrana con los sectores liberales antisamperistas que le permitieron al presidente electo ganar ascendiente en las filas del nuevo Congreso y amarrar apoyos, de un lado, para la reforma pol¨ªtica que implica un proceso de negociaci¨®n con la guerrilla y, de otro lado, respaldo a su plan de ajuste econ¨®mico.En lo que algunos analistas interpretan como un anticipo de la defensa del ex presidente Samper, ¨¦ste acus¨® a la fiscal¨ªa conducida por Valdivieso de usar testimonios incompletos para incriminarlo, de utilizar testigos sin rostro y de filtrar a la prensa expedientes parciales. Se avecinan tiempos turbulentos para Samper y el Partido Liberal. El que por primera vez la presidencia del Senado la obtuviera un conservador, Fabio Valencia, puntal del triunfo de Pastrana en el noroccidental departamento de Antioquia, refleja la debilidad del liberalismo, muchos de cuyos dirigentes regionales negociaron su voto, a ¨²ltima hora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.