Los diab¨¦ticos critican a Tr¨¢fico por la renovaci¨®n anual del carn¨¦
Una hipoglucemia en el momento de conducir un autom¨®vil es el argumento que utiliza la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) para que las persona que sufren la diabetes tengan que vivir cada a?o "las molestias de renovar el carn¨¦ de conducir". El periodo normal es de diez a?os. Para las organizaciones que representan a este colectivo, se trata de "una medida recaudatoria y sancionadora m¨¢s que preventiva". Ni la DGT ni las organizaciones consultadas pudieron citar alg¨²n accidente de tr¨¢fico que se hubiera originado a ra¨ªz de un coma diab¨¦tico. En Espa?a hay alrededor de 2 millones de diab¨¦ticos, lo que representa el 5% de la poblaci¨®n.
Si bien los diab¨¦ticos no se oponen a la existencia de medidas de vigilancia espec¨ªficas, no comparten los criterios ni los argumentos de la DGT. En primer lugar, se?alan las organizaciones, los gastos extras que se generan deber¨ªan ser cubierto por medio de un subsidio especial. El descuento del 50% en la tarifa normal de renovaci¨®n "es insuficiente", ya que al final "estamos pagando diez veces m¨¢s que una persona que pasa por el proceso normal de renovaci¨®n", asegur¨® Federico S¨¢nchez, presidente de la Asociaci¨®n de Diab¨¦ticos de Espa?a. "Tenemos claras dos cosas: no debemos pagar m¨¢s por tener un problema de salud, que encima nos obliga a tener gastos extras en insulina. Nuestra segunda petici¨®n es que sea nuestro especialista el que d¨¦ el visto bueno a nuestra salud. Con esto no tendr¨ªamos que pasar por los m¨¦dicos autorizados por la DGT, quienes muchas veces no son endocrinos sino m¨¦dicos generales", agreg¨® S¨¢nchez.
Peligro remoto
Pero si una persona es diab¨¦tica y no quiere pasar por este viacrucis anual tienen la opci¨®n de enga?ar a las autoridades" al no declarar la enfermedad. "Hay muchos casos, ya que resulta bastante f¨¢cil. Adem¨¢s en los tr¨¢mites para expedir el carn¨¦ no se somete a nadie a estudios cl¨ªnicos especiales, por lo que sencillamente callando que tienes diabetes te libras de la renovaci¨®n anual", se?ala un diab¨¦tico que se encuentra en esta situaci¨®n y que prefiri¨® guardar el anonimato.Benigno Lozano, presidente de la Asociaci¨®n de Diab¨¦ticos Espa?oles, explic¨® que pueden pasar varios a?os sin que una persona con la diabetes sufra una hipoglucemia y en una misma semana darle cuatro. Pero en caso de que suceda una hipoglucemia en el momento de conducir un coche, el proceso es lento y de f¨¢cil soluci¨®n, por lo que el peligro es remoto: "La persona que tiene diabetes siempre suele llevar az¨²car, adem¨¢s los tiempos en que se manifiesta la hipoglucemia son muy prolongados. Los primeros 15 ¨® 20 minutos empiezan temblores en la mano, lo que se solucionar¨ªa en un minuto con un caramelo o una coca cola. Pero en caso de que siga conduciendo sin adoptar la medida preventiva, vendr¨ªan algunas peque?as convulsiones, lo que podr¨ªa desencadenar en una crisis epil¨¦ptica y el desmayo. Estamos hablando de entre media hora y una hora conscientes, por lo que hay tiempo m¨¢s que suficiente para solucionar una bajada", explic¨® Lozano.
Los principales riesgos que corre un enfermo de diabetes al conducir pueden presentarse sobre todo en viajes de largo recorrido. Por eso cuando un diab¨¦tico sale a carretera las recomendaciones que dan las organizaciones son claras y estrictas: ir equipado con az¨²car y coca cola, que viajen controlados y que realicen paradas para comer algo por lo menos cada dos horas. El 80% de los diab¨¦ticos espa?oles acuden con cierta periodicidad a su endocrino de cabecera.
Todas las organizaciones consultadas han coincidido en una cosa: "la ¨²nica funcionalidad de la norma es penalizar a una persona enferma de diabetes, mientras que las medidas protectoras siguen brillando por su ausencia".
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